Cártias Interparroquial de Almendralejo tiene dificultades para mantener el ritmo en el reparto de ayudas tal y como lo ha tenido hasta ahora con las familias más desfavorecidas de la ciudad. Según uno de los coordinadores de esta oenegé, se suman tres factores que han provocado una situación de "agobio" al no poder atender la demanda por falta de alimentos y dinero.

Estas tres causas son el incremento de la demanda de familias que les pide ayuda para poder pagar los recibos del agua, luz y gas; por la llegada de más inmigrantes para participar en las campañas de recolección agrícolas y por no haber recibido el total de las subvenciones concedidas por las instituciones que se comprometieron a colaborar. Estos hechos provocaron que durante un mes suspendieran las ayudas al pago de los recibos anteriormente citados. Durante la semana pasada las retomaron, pero prevén que pronto tengan que cancelarlas de nuevo.

A ello, se le añade el hecho de que está aumentando el número de personas que solicitan ayuda de otras localidades de la comarca, como Villalba o Solana, a los que no pueden llegar por la falta de recursos.

Lo que no ha cesado es la entrega de las bolsas de alimento, ya que los voluntarios de Cáritas creen que "nadie debe quedarse sin comer", pero tienen dificultades para conseguirlo. Todos los viernes reparten unos 500 kilos de comida distribuidos en las conocidas como bolsas de alimento, que están compuestas por productos básicos (legumbres, pastas, aceite, huevos, tomates en lata, entre otros.). Con esta ayuda atienden a entre 85 y 90 familias, que cada quince días van a Cáritas a por una de estas bolsas, por lo que cada semana entregan unas 40 bolsas con 13 kilos de alimentos.

La colaboración ciudadana entregando alimentos no ha cesado, pero siempre es insuficiente. Incluso se da la circunstancia de que la mayoría de los alimentos donados son pastas y legumbres y Cáritas tiene que destinar una parte de su presupuesto a la compra de otros productos básicos como el aceite o la leche.

Ante esta llamada, algunos colectivos se han movilizado y han hecho todo lo posible para poder colaborar con la oenegé. Así, el viernes la Asociación Deportiva Almendralejo de Voleibol entregó unos 200 kilos de alimento. Cuando se enteró de la falta de estos en Cáritas la directiva movilizó a sus empresas patrocinadoras, a los jugadores y demás colaboradores del colectivo para recaudarlos. El colegio Ruta de la Plata también se sumará a estas donaciones y el martes celebrará un acto mariano en el que los alumnos en vez de llevar flores para la Virgen darán alimentos para Cáritas. Mientras, los cuatro coordinadores buscan otras soluciones.