Centenares de vecinos de Almendralejo han presentado reclamaciones contra los presuntos abusos generados por las tarjetas de crédito revolving. Fue en 2015 cuando una sentencia del Tribunal Supremo en contra del Banco Sygma Hispania abrió la veda a los usuarios de estas tarjetas para comprobar si el tipo de interés que los bancos les habían impuesto podría tener un carácter usurario del crédito concedido, es decir, un interés notablemente superior al normal.

Muchas personas tienen este tipo de tarjetas revolving para aplazar el pago de sus compras. En lugar de pagar a mes vencido, como suele hacerse en tarjetas corrientes, se paga a plazos, aplicando intereses. «Pero muchos no saben que los intereses son altísimos, algunos por encima del 20%, y nadie les informó de ello cuando se comercializó», alerta Jesús Real, especialista en derecho bancario de Atrium Abogados.

De hecho, en su despacho han atendido más de un centenar de reclamaciones y, la gran mayoría, con éxito en la devolución del dinero. «El problema es que estas tarjetas tienen una cuota pequeña y apenas te das cuenta, pero en muchos casos, son intereses desproporcionados y se acumulan como deudas», explica.

Desde Atrium revisan de manera gratuita los procesos y, en caso de ser una tarjeta con intereses usureros, gestionan la reclamación con el banco.