Medio centenar de familias afectadas por el traslado del colegio Ortega y Gasset al centro de nueva creación se reunieron en el teatro Carolina Coronado con el alcalde y el secretario de Educación de la Junta, Fran Amaya, para resolver algunas dudas o propuestas que se plantean por el cambio.
Más de cincuenta padres habían leído previamente un manifiesto a las puertas del colegio en contra de la decisión tan prematura de la Junta. En ese comunicado se pedía más transparencia y que las familias tuvieran más tiempo para decidir si escolarizar a sus hijos en el Ortega o en otro centro, es decir, que se retrasara el traslado un curso más. Sin embargo, en la reunión en el teatro se quedó claro que no hay marcha atrás y que el traslado se hará efectivo el próximo curso 21-22. Si es posible hacerlo en septiembre mejor que en enero, ha dicho Manuel Álvarez, concejal de Educación.
El ayuntamiento escuchó la propuesta de muchas familias de poner autobús para desplazar a los alumnos. Para ello se ha pedido una encuesta a la Ampa para ver cuántos alumnos necesitan ese traslado y en función de la demanda, se estudiará «ya que no podemos desplazar en autobús a 400 alumnos», dice Álvarez.
Sí se garantiza que habrá servicio de comedor para todos los que lo soliciten, incluso con la idea de establecerlo por turnos.
