Unas gafas de realidad virtual, la creación de un entorno en 3D y la posibilidad de aprender a hacer cosas sin miedo a equivocaciones y en un contexto seguro para las personas con algún tipo de dependencia. Así, en pocas palabras, se puede explicar el proyecto llamado ‘Virtualiza’, un plan que ha presentado la empresa almendralejense Adiper Servicios Sociosanitarios que la impulsa en colaboración del Cluster SIVI, el Centro de Observación y Teledetección Espacial (Cotesa) y el ITLC Centro Tecnológico. 

La presentación tuvo lugar en el Centro de Mayores de Almendralejo con la presencia de varios concejales del Ayuntamiento de Almendralejo y el director general de Agenda Digital de la Junta de Extremadura, Pablo García. 

El sistema permite a formadores presentar una serie de contenidos multimedia donde se podrán realizar interacciones sencillas a través de unas gafas de realidad virtual. El proyecto permite entrenar a personas con dependencia para el ejercicio de habilidades digitales del día a día como pagar con Bizum, sacar dinero de un cajero, hacer la compra en un supermercado y pagar con tarjeta de crédito «o cualquier otra situación que genere miedo o inquietud a estas personas y que con este programa Virtualiza se puede entrenar y ensayar con antelación en espacios de realidad virtual que simulan la realidad y los forma para la vida real», explica Ángel Barrera, de Adiper. 

El proyecto nace de la necesidad de ofrecer una formación más personalizada a usuarios con ciertas dependencias o limitaciones funcionales como son las personas mayores o algunas en situación de vulnerabilidad. Entienden desde Adiper que se genera una brecha digital que se está agrandando en distintos sectores como la banca o el comercio, que avanzan por su cuenta en la digitalización sin atender que sus clientes puedan verse colgados en mitad del camino. 

En este contexto, Virtualiza pone a disposición una tecnología fácil e intuitiva capaz de adaptarse a las necesidades de los usuarios para ayudarles a una mejora en la calidad de vida y el bienestar de la sociedad en general. No sólo reportará beneficios a los propios usuarios, sino que también sirve para mejorar la competitividad tanto de las pymes y las diferentes empresas del ámbito socio-asistencial que podrán apoyar, evolucionar o mejorar sus procesos de formación con esta herramienta.

El proyecto está cofinanciado por los fondos europeos Next Generation con un importe de 88.130 euros.