Francisco Pilo, agente de policía, acaba de publicar su tercer libro sobre Badajoz, Un paseo por la alcazaba árabe . Con los anteriores sobre la Guerra Civil fue el más vendido por dos años. Ahora se acerca a la alcazaba para contarla como en una de las visitas que él guía.
Dice que su libro es como un paseo, ¿Y una denuncia?
--No exactamente denuncia, sino hacer comprender a quienes tienen la responsabilidad de mantenerlo limpio, que lo hagan, es una reivindicación.
¿Qué es lo que más le gusta de la alcazaba árabe?
--A mí me gusta todo. Lo que no me gusta es el abandono. Las murallas están bien conservadas en algunos tramos, pero habría que limpiarla de hierba y cuidarla, tenerla limpia y presentable.
¿Qué haría en ella?
--Primero arreglar las murallas y rehabilitar las ermitas de la Consolación y del Rosario; luego ajardinar la zona, poner bancos, que la gente pueda pasear.
¿De donde le viene su vocación de escritor?
--No me considero escritor porque me falta preparación, prefiero investigar, en eso trabajo mucho y me gusta contarlo a la gente de forma llana.
¿El próximo?
--Me cuesta mucho. No sé. Recupero datos de la Guerra Civil.