La quiebra de la constructora PYC Corona ha ´dejado colgadas´ a 180 familias de Valdebótoa, a la que esta empresa estaba construyendo desde hace cuatro años sus viviendas, de protección oficial, muchas de las cuales apenas tienen los cimientos. Los afectados ya habían hecho pagos importantes, y ahora, si quieren terminar sus casas, tendrán que afrontar al menos 12.000 euros sobre el precio inicial.

El portavoz del PSOE en el ayuntamiento, Moisés Cayetano, resumió ayer la situación diciendo que "tienen a casi 200 familias angustiadas, han pagado varios millones de pesetas y ahora no tienen nada".

La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Badajoz acordó ayer eximir a estas viviendas de la calificación de protección oficial. Cayetano mencionó problemas internos de la empresa "que hasta pueden ser absolutamente delictivos". La única solución para los afectados es que pidan un préstamo hipotecario que rebasa la tasación de una vivienda de protección oficial, por lo que han pedido que se les libere, para poder terminar las obras.

El concejal apuntó que en parte es culpa del Ayuntamiento de Badajoz, al menos moralmente. Según han relatado a EL PERIODICO los afectados, la "dejación" municipal ha consistido en no exigir el cumplimiento del convenio firmado con la constructora, porque la urbanización tenía que estar hecha antes de empezar la obra y tampoco se le pidieron avales necesarios, que hubieran permitido afrontar esta situación. Cayetano mencionó que los bancos también tienen alguna responsabilidad.

El PSOE ha pedido que el ayuntamiento se persone en la acusación si algún vecino denuncia a la empresa.