Todas las plantas de tratamiento de áridos que trabajan en Badajoz llevan varios días sin servir a sus clientes, porque han decidido cesar su actividad como forma de protesta, ante la decisión del ayuntamiento pacense de precintar tres de estas plantas, pertenecientes a las empresas Plata Recio, Transarte y Aridos del Río. Según los empresarios que ha consultado EL PERIODICO, las plantas que han dejado de trabajar son diez, la más alejada está en Valdebótoa y desde hace tres días (contando ayer) no están funcionando, con lo que algunos camiones --muchos de ellos de Portugal-- que vienen a cargar, regresan vacíos a su lugar de origen.

El teniente de alcalde Alejandro Ramírez del Molino confirmó ayer a EL PERIODICO que, efectivamente, el ayuntamiento ha decidido precintar tres plantas, porque estaban clausuradas desde el 2002 y, sin embargo, han seguido trabajando.

El motivo es que todas carecen de licencia de apertura. El concejal argumentó que desde hace mucho tiempo están negociando con los interesados, pero el escollo principal es que estas plantas se encuentran ubicadas en zonas protegidas como regadíos, y requieren el permiso de la Consejería de Agricultura, con el que no cuentan, sin el cual la licencia de apertura no se puede conceder. Ramírez del Molino recalca que es una cuestión de procedimiento, que se tiene que cumplir, a no ser que Agricultura "levante la mano".

DENUNCIA DEL SEPRONA Además, el concejal apuntó que en algun caso existe incluso denuncia del Seprona. En este tema, "no podemos mirar para otro lado", insistió el teniente de alcalde.

Ramírez del Molino entiende que se produzca este problema porque las plantas, necesariamente, tienen que estar instaladas en la orilla de los ríos, y muchos terrenos gozan de protección ambiental. Según el concejal, el ayuntamiento está dando facilidades a los empresarios, sobre los requisitos que se les exigen y dónde tienen que dirigirse. Han mantenido reuniones, y se ha ido avanzando, pero no pueden dejar pasar que funcione una planta sin licencia municipal, "porque ocurre allí alguna desgracia y luego quién es el responsable", se pregunta.

Marciano Serra es propietario de una de las plantas clausuradas, de Transarte, y asegura que en la misma situación están todas las instalaciones, salvo dos que ya tienen el permiso de Agricultura, pero ninguna de ellas cuenta con licencia de apertura, por lo que no entiende que ahora se haya decidido precintar tres de las existentes. De hecho, ellos llevan trabajando en Badajoz casi medio siglo. Marciano Serra explicaba que la protesta no puede ir dirigida contra Agricultura, porque ha sido el ayuntamiento el que ha tomado la decisión de precintar.

PERJUDICADOS El responsable de Transarte afirma que con la decisión de parar toda la actividad, ellos son los más perjudicados. En concreto, él tiene a 17 personas paradas desde hace tres días y desde Portugal ya le están llegando las quejas porque no está sirviendo áridos. Las plantas de Badajoz cubren un área de 50 a 60 kilómetros a la redonda en el país vecino.

Manuel Hurtado, de Extracciones, Excavaciones y Hormigones, tiene una planta de extracción en Rincón de Caya, cuya actividad ha parado como forma de protesta y argumenta que estas instalaciones han estado trabajando y pagando impuestos. Los responsables de esta actividad en Badajoz llevaban mucho tiempo reuniéndose, por la situación creada y finalmente, esta semana, decididieron que a partir del pasado día 7 dejarían de servir árido, con carácter indefinido.