La policía puso en San Atón dos sanciones por beber alcohol

Eran las 00.3O de la madrugada. La plaza de San Atón había sido tomada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la policía local y los medios de comunicación, ante el anuncio de un macrobotellón ilegal. En las aceras, grupos de curiosos. De cuando en cuando pasaban algunas pandillas cargadas con botellas que al comprobar el despliegue no se detenían. Sin embargo, dos personas, ya no tan jóvenes, se atrevieron a desafiar al operativo y pasaron por la plaza con vasos de cubatas en la mano, ante lo cual fueron denunciados por incumplimiento de la Ley de Ocio y Convivencia, que prohíbe beber en este lugar alcohol. Los afectados llegaron a encararse con la prensa.

Esta fue la leve repercusión que tuvo en la ciudad la convocatoria de un macrobotellón , que se había difundido toda la semana a través de mensajes en internet y teléfonos móviles.

Los agentes permanecieron en la plaza hasta pasadas las tres de la madrugada y se puso en marcha el plan B, consistente en montar otro dispositivo de vigilancia en la zona de puerta de Palmas, junto al paseo Fluvial, donde sí se juntaron cientos de jóvenes, como habitualmente ocurre los fines de semana.

Además de la policía y la prensa, a San Atón se acercaron el concejal de Juventud, Luis Alfonso Hernández Carrón, y el delegado de Seguridad Ciudadana, Alejandro Ramírez del Molino, para comprobar cómo transcurría la noche. Tras presenciar que la operación policial había tenido sus efectos disuasorios, Hernández Carrón, mostró su satisfacción por la falta de respuesta a la convocatoria, porque "los jóvenes se han comportado como esperábamos, han actuado con responsabilidad, saben que tienen un sitio para hacer botellón y cuando quieran pueden batir un récord en los sitios habilitados para ello", dijo. Ramírez del Molino, por su parte, también felicitó a los jóvenes "porque han dado una lección de sensatez y de coherencia y no han sido unos borregos, como pretendían manipularlos".