La presidenta de la asociación de vecinos de Cerro de Reyes, Isidra Méndez, aseguró ayer sentirse "indignada" y "disgustada" con la decisión municipal de cerrar la biblioteca, al considerar que "al final ganan los gamberros y pierde el resto de los vecinos, que no tienen la culpa".

Lamentó que con esta decisión, que "no me parece justa", se "perjudique" a los niños que frecuentan la biblioteca, "cada tarde van más de 20 niños y ayer deambulaban por la calle sin tener nada que hacer".

Isidra Méndez lamentó lo ocurrido con el bibliotecario y negó que los vecinos no se solidaricen, "saben que yo me he enfrentado muchas veces a la gentuza esa y que me he tragado muchos marrones".

Este problema se podría haber solucionado "con que la policía local se hubiera dado alguna vuelta de vez en cuando por el barrio". Méndez tratará con la concejala de Cultura el lunes este asunto.