Badajoz sufre aún los efectos de la burbuja inmobiliaria y de la construcción, padece los problemas propios del sector y de la falta de financiación, pero tiene también unas características que indican que la crisis ahora generalizada no responde a una realidad local, dado que no hay un exceso de oferta nada más que en zonas concretas de la ciudad. Estas circunstancias permiten atisbar vías para salir de la crisis, según pusieron de manifiesto empresarios y profesionales pacenses en un documento elaborado un encuentro celebrado en fechas pasadas en la ciudad, al que este diario ha tenido acceso.

Más de un centenar de constructores, promotores y técnicos de diferentes ámbitos profesionales relacionados con la construcción incidieron en la necesidad de crear un nuevo modelo para el sector. Y también en liberar suelo para desarrollar cuya falta no se echa de menos en la actualidad por la baja actividad, pero sí se echará cuando se vea con claridad la salida de la recesión, explicó Antonio García Salas, de Itae, promotor del encuentro.

La razón por la que no hay suficiente suelo disponible es que el nuevo Plan General Municipal (PGM) se aprobó "demasiado tarde" y, dado que después llegó la crisis, no dio tiempo a desarrollar suelo. Es un problema que de no resolverse puede retrasar la recuperación del sector si una vez superada la crisis general, no hay terrenos disponibles, dijo Salas.

FINANCIACION Y PRECIOS La concentración de la oferta hoy en la ciudad de Badajoz se centra, sobre todo, en la ronda norte, en San Roque; y en la Sur, por la carretera de la Corte, mientras que la demanda anual de vivienda era de 500 a 800 hasta que se produjo el parón. Para el sector, la demanda no sube debido a la falta de financiación, a las expectativas de una mayor bajada de precios y al estar condicionada por las promociones acogidas a los Planes de Interés Regional (PIR).

No obstante, según el citado documento, Badajoz tiene grandes posibilidades de desarrollo, a tenor de la cantidad de proyectos aprobados, en marcha y pendientes de iniciar en los próximos cinco años. Y es por ello que el sector se ha planteado encontrar un nuevo modelo para salir reforzado de la crisis, basado en "la transparencia, la confianza y en analizar problemas concretos". El documento está aún abierto a nuevas aportaciones y ha generado expectativas en otros lugares.

Entre los problemas, se cita la inestabilidad económica después de tres años de parón de ventas de viviendas, "aunque las necesidades siguen ahí"; la falta de financiación y de suelo y, según el sector, la "gran dependencia decisiones públicas de muchos proyectos de futuro de la ciudad, con importantes amenazas".

Entre esas amenazas, el documento recoge "desencuentro entre instituciones con distintos intereses", además de "restricciones presupuestarias que puedan hacer modificar los compromisos y ritmos actuales de ejecución".

También las "diferencias de criterios e intereses entre las administraciones española y portuguesa" y la "política regional, que tradicionalmente ha priorizado el equilibrio territorial y espacios rurales penalizando las ciudades". Pero sobre todo, se destaca la ausencia de un plan estratégico para la ciudad.

No obstante, como señaló García Salas, "Badajoz tiene grandes expectativas de desarrollo que no tienen otras ciudades, por la obra pública y privada que está en marcha o comprometida, lo que le da muchas posibilidades de futuro con todos los proyectos iniciados y previstos para los próximos años". (Ver la columna de al lado).

EMPLEO La construcción es el segundo sector en cuanto a creación de empleo en Badajoz, con más de 5.000 trabajadores (10,2%) directos, si bien su influencia es muy intensa en la creación de mano de obra en otros ámbitos. Los servicios son el principal sector --comercio y sanidad, especialmente, pero también educación y defensa--, con más 40.000 trabajadores (80,6%); la industria aporta casi 2.500 (5%) y la agricultura algo más de 2.000 (4,2%).