Los árboles del patio serán los primeros afectados por la obra. Tendrán que ser arrancados para que puedan pasar las máquinas. Al director este hecho le causa cierta nostalgia, sobre todo que tenga que desaparecer el naranjo, que existía antes que el museo (inaugurado en 1921). También hay una palmera, dos grandes magnolios y un ficus.