Aquí estamos haciendo lo que llevamos haciendo desde el 15 de mayo: reinvindicando un cambio político, económico y social donde se tenga en cuenta a los ciudadanos, para que participen en las decisiones públicas y además ya es una movilización a nivel mundial para conseguir el cambio global".

Así de sencillo lo explicaba ayer Josué Otero, uno de los participantes en la manifestación convocada por el movimiento 15-M en cientos de ciudades de 80 países del mundo y que en Badajoz reunió a más de un millar de indignados, que recorrieron de forma pacífica pero muy reivindicativa, con pancartas, canciones y megafonía, las calles del centro de la ciudad durante más de dos horas.

La gente --de todas las edades, desde bebés con sus padres a abuelos con sus nietos y sobre todo muchos jóvenes-- se fue congregando tranquilamente frente a la sede del Banco de España, en el cruce de la avenida del Perú con la autopista sobre las 18.30 horas y hacia la avenida de Colón se sumaron más personas, que en la avenida Santa Marina abarcaban desde la esquina de las Josefinas hasta la fachada de El Corte Inglés. Siguieron por Enrique Segura Otaño, la avenida de Europa hasta Minayo y de ahí por Juan Carlos I, Menacho, Ramón y Cajal hasta entrar en la avenida de Huelva, siempre escoltados por coches de la Policía Nacional y Local. Entre los participantes, Manuel Sosa y Felipe Cabezas, concejales de IU, formación que ya mostró su adhesión a este movimiento.

Una gran pancarta encabezaba el recorrido: "No somos mercancías en manos de políticos y banqueros" y muchas otras eran levantadas constantemente para que se leyera a su paso el mensaje: "Democracia ¿dónde estás?", "Rompéis el pacto social", "Tu botín, mi crisis", "Exijo votar el cambio constitucional" y "Por el futuro del planeta, muévete", eran algunas de las frases plasmadas en cartulinas. Y hasta alguna cargada de poesía: "Solo un beso callará mi boca".

Al mismo tiempo coreaban rimas como "De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue, cueste lo que cueste", "A ti que estás mirando, también te están robando o "No hay pan para tanto chorizo".

Los propios participantes y las personas que se apostaban en las esquinas se sorprendieron del resultado de la convocatoria. "Hoy 15 de octubre, nos reencontramos en las calles para poner en marcha el cambio global que queremos, nos manifestaremos pacíficamente, debatiremos y nos organizaremos. Tomemos las calles del mundo", vocearon en uno de sus manifiestos.