Un problema que se ha venido denunciando y que aún persiste, aunque en menor grado, según el director de la estación de autobuses de Badajoz, Pedro Botello, es el de ofrecimiento de servicios sexuales en los baños de estas instalaciones. Según Botello, si en estos momentos no es tan preocupante es porque la Policía Nacional se acerca esporádicamente y los agentes "intimidan" a quienes ejercitan este tipo de prácticas.
Sin embargo, la concejala de Servicios Sociales, Rosario Gómez de la Peña, defiende que la ordenanza que entró en vigor hace un año para intentar erradicar la prostitución de las vías públicas, también es de aplicación en la estación de autobuses. Explica que en su artículo 3, sobre el Ambito de aplicación objetiva , en el apartado 2b figuran "los edificios públicos, mercados, museos y centros culturales, centros de enseñanza pública, piscinas, zonas de deporte, polideportivos (...) y, en general, cualesquiera otros bienes destinados a la prestación de servicios públicos o administrativos". Por eso, Gómez de la Peña entiende que "en un momento dado, en este apartado tendría cabida la estación de autobuses, puesto que allí se presta un servicio público". Se muestra por lo tanto convencida de que esta ordenanza es una herramienta para que la Policía Local pueda disuadir a quienes ofrecen servicios sexuales en estas instalaciones, donde la concejala no tiene constancia de que el problema persista.
