A destajo. Así se trabaja en las obras de rehabilitación del Fuerte de San Cristóbal para cumplir los plazos, que la empresa adjudicataria, Construcciones y Restauraciones Olivenza, rebajó en un mes en su propuesta (de seis a cinco), y que la actuación pueda estar concluida antes del próximo 30 de junio. Una treintena de operarios repartidos en seis cuadrillas,cuatro en el exterior y dos en el interior, se encargan de llevar a cabo las diferentes tareas para que el avance de la obra sea global.

La complejidad y amplitud del lugar donde se interviene y el ajustado tiempo para ejecutar los trabajos han hecho, según reconoció el arquitecto autor del proyecto, Luis Acevedo, que la planificación de la obra sea "casi lo más complicado" de la intervención. Por eso, los primeros días las labores se han centrado en la infraestructura necesaria para la obra --instalación de grúas, espacios para aparcar, la entrada de maquinaria al interior del recinto que se ha tenido que realizar con una pluma pues no cabía por las puertas ...--, aunque ya pueden verse algunos cambios en el interior del monumento.

Así, ya se han limpiado los fosos y se han talado los árboles que había, se ha derribado una pequeña construcción sin valor junto a la entrada y se ha vaciado de escombros el aljibe principal del Fuerte, que se mantendrá en la plaza de Armas iluminado y con cristales para que el público pueda verlo. También se está retirando la tierra de la zona donde se ubicará el salón multiusos (para ganar altura y que no sobresalga de la muralla) y se están consolidando los arranques en algunos tramos del muro.

Otra de las actuaciones que se llevarán a cabo al inicio de la obra será tapar los agujeros de las catas arqueológicas, una vez que no se han encontrado restos de valor, para lo que solo se está pendiente del visto bueno de Patrimonio.

Según el arquitecto, los mayores cambios se apreciarán en dos meses, cuando se haya hecho la cubierta vegetal transitable que cubrirá las edificaciones, tanto el salón de celebraciones como el espacio dedicado al museo, que se ubicará en el antiguo edificio de la comandancia, de la que se mantendrán los muros y solo se ha eliminado el tejado. Las otras construcciones, más antiguas, se restaurarán para acoger una cocina y aseos. "Prácticamente a finales de marzo estará todo medio visto, luego ya solo quedará rematar".

También se están haciendo las primeras pruebas para determinar qué productos se utilizan en la limpieza de las murallas que, según Acevedo, en general se encuentran en buen estado de conservación, salvo en los puntos donde se están consolidando los arranques.

En el exterior, se ampliará el camino de acceso al monumento (tendrá unos seis metros de ancho) para que puedan acceder autobuses hasta el Fuerte. Además, apuntó que se respetarán los glacis originales, incluso de alguno "perdido" se recuperará su trazado original. También en la zona de pinos se habilitará un aparcamiento para vehículos.

El arquitecto restó importancia a las críticas que ha recibido el proyecto y reiteró que lo que se pretende es restaurarlo y recuperar "la imagen del siglo XVII".

DESTROZOS Por otro lado, Luis Acevedo señaló que la constructora ha tenido que contratar seguridad para que por las noches el recinto esté vigilado, pues ya han forzado las puertas de obra que se han colocado de manera provisional y temen que puedan causar más destrozos. Los arqueólogos sufrieron el ataque de los vándalos en varias ocasiones mientras realizaban las catas, incluso uno de ellos recibió una pedrada en la cabeza.