La Guardia Civil va a ceder al Ayuntamiento de Badajoz las viviendas de los cuarteles de los poblados de Valdebótoa y Gévora, cuyos puestos van a desaparecer, y pasarán a disposición de la Inmobiliaria Municipal, según desveló ayer el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, en el pleno ordinario. Fue durante el debate de una moción presentada por el grupo socialista, en la que proponía que estas casas en desuso sean destinadas mediante alquileres sociales a familias desahuciadas o personas con problemas de acceso a una vivienda. En total hay 20 casas: en Gévora son 6 y se encuentran habitables y en mejor estado que las de Valdebótoa, donde hay 14, pero con muchos problemas de humedades y puertas y ventanas inservibles.

Rodolfo apuntó que están a la espera de que esa cesión se produzca cuando se cierren estos cuarteles y posteriormente habría que valorar el coste para poner estas casas en condiciones de habitabilidad. En ese momento decidirán si se ocupan en alquiler o se venden, pero señaló que la Inmobiliaria Municipal siempre promueve con criterios sociales.

El alcalde, Francisco Javier Fragoso, informó de que su antecesor, Miguel Celdrán, ya trató la cesión de estas viviendas al consistorio con el delegado del Gobierno y el teniente coronel de la Benemérita el pasado 16 de octubre y a raíz de estas conversaciones, el concejal de Urbanismo visitó las viviendas de ambos poblados el 31 de octubre, acompañado del gerente, la arquitecta y el aparejador de la Inmobiliaria Municipal.

Durante el debate de la moción, que defendió el concejal socialista Pedro Miranda, el portavoz de IU, Manuel Sosa, apuntó que también habría que incluir en este lote el bloque de pisos de la Guardia Civil en Suerte de Saavedra. Pero Rodolfo reconoció que desconoce en qué situación están estas viviendas, que no se han mencionado en las conversaciones con el instituto armado.

Por otro lado, el pleno aprobó el programa de ejecución del entorno del cementerio Viejo, donde hay previstas 1.100 viviendas en bloques de 5, 6 y 9 alturas que se construirán en el perímetro, pues el camposanto estará rodeado de un espacio verde. IU votó en contra porque, según argumentó Sosa, su formación cree que "es una barbaridad" diseñar alturas de 9 pisos en Badajoz, un modelo por el que no apuesta IU y además, por razones culturales, los españoles son reacios a vivir cerca de los cementerios, cuando en otros países europeos hay ciudades en las que los camposantos están en medio del casco urbano. Rodolfo señaló que le extrañaba que IU apueste por el modelo de ciudad "extendida" (opuesta a "vertical"), que comportan un "sobrecoste" en infraestructuras y servicios municipales, porque además en "vertical" se libera suelo. Pero Sosa dijo preferir hablar de "calidad de vida" en lugar de "rentabilidad económica".