TLta murga Water Closet crece a los pechos de la veterana Jarana. Fernando Sánchez, Juan Luis Arias y Abel Sansinena son tres niños que se crían viendo, escuchando y acompañando a Nandi Sánchez, Juan Arias y Antonio Sansinena, sus padres y tres de los miembros de la murga Jarana. Aprenden así, acompañando a sus padres y con la naturalidad del niño que admira lo que hace su progenitor, cuán maravillosa es la fiesta del carnaval, sobre todo si uno la pasa cantando de bar en bar.

Origen

Durante varios años, Abel, Fernando y Juanlu bromean, cuando se encuentran por la calle, diciéndose unos a otros: "nos vemos en el ensayo". Un día deciden que el "dicho" pase a ser "hecho", y la broma, una realidad sobre la que trabajar. Así, comienzan a quedar para crear algo que ensayar, y forman la murga "pescando" componentes en sus pandillas de amigos. El nombre de la murga nace de la experiencia de estos jóvenes durante los años en que habían sido espectadores del concurso de murgas. Entonces, contemplaban como, cuando actuaba una murga de menos renombre, el patio de butacas y anfiteatro quedaban desiertos, porque la gente aprovechaba para ir al baño. Ellos, a modo de broma, deciden ponerse el nombre de Water Closet y situar todos los años en el escenario un inodoro --en alusión a su nombre-- para que esa situación no se repita, para que nunca nadie tenga que salir del teatro durante su actuación, ya que ponen a disposición del público, en un sitio tan privilegiado como el escenario del López de Ayala, un váter para que evacuen si lo necesitan.

Trayectoria

Los Water --como son conocidos por el público-- comienzan su carrera carnavalera en 2004. Aquel año, van de 'Recién Levantados', ataviados con su pijama largo y sus zapatillas de andar por casa con forma de peluches de animal. Encuentran las dificultades habituales de quien empieza a montar una murga, en cuanto a composición, interpretación, etc. Pero ya se vislumbra ese toque surrealista, de hacer humor con lo absurdo, de rizar el rizo, que les caracteriza, y por el que son especialmente reconocidos. Hacen una saeta con la canción que publicitaba el cupón de la ONCE con aquello de "yo te doy cremita, tú me das cremita...". Como decorado llevan un telón que les pintó un colaborador, y una cama, detrás de la cual salían arropados como auténticos dormilones. Hacen hasta treinta actuaciones por los bares de Badajoz. En 2005, se queda en el grupo la gente a la que más le gusta la experiencia murguera del año anterior, y salen como 'Ligones del Gallo'. Van de puretas, e imitan a los clientes de una discoteca de Badajoz, conocida por su estilo casposo. Un estilo que logran imprimir a los personajes que interpretan sobre las tablas. Aunque caricaturizan a su clientela, el dueño de la discoteca les presta sillones y parte del mobiliario de su local, gracias a lo cual pueden presentar un decorado muy realista. Hacen una parodia de una canción del verano, y consiguen que el público se ponga en pie durante su actuación.

El año 2006 van de 'Seguidores del Bolinga', encarnando a una secta con un líder espiritual llamado Bolinga. Unos se raparon la cabeza, otros se hicieron cortes de pelo extraños... Todo para investir a los personajes de un mayor realismo. Ese año, los ensayos se hacen un poco cuesta arriba, porque muchos de los componentes estaban fuera de la ciudad estudiando, trabajando, etc. Pero, aún así, consiguen no sólo salir, sino llegar al gran público, que aún recuerda aquella actuación. Musicalmente, fue una actuación más perfilada, y hubo letras para criticar a la gente que se deja llevar por los vendedores de humo de cualquier tipo y condición.

En 2007 llevaron el surrealismo al extremo, y no lograron conectar del todo con el público. Trabajaron mucho, pero no consiguen los resultados que esperaban en el concurso, aunque por los bares se rieron muchísimo. Iban de hortalizas, con trajes de gomaespuma. Y, en el escenario, llevaban como decorado una nevera gigante, de la que salían al comienzo de la actuación. Ganan el primer premio del desfile en la categoría de grupo menor, desfilando con sus novias y mujeres, que van de hortelanas. El proyecto de 2008 lo bautizan con el nombre de 'Villa Water', y cuentan la historia de un pueblo que se presenta para luchar por ser incluido entre las maravillas del mundo, con un palo como reclamo monumental y turístico. Pero lo ocurrido el año anterior les influye, y van con el freno echado, sin dejar que aflore todo el ser de la murga. Se presentan disfrazados con una macedonia de complementos y prendas de distintos trajes regionales, y se dejan crecer el bigote para la ocasión. En 2009 cambia parte de la formación de la murga, y se presentan como los 'Waterfantasmas', disfrazados de cazafantasmas. Hacen un pasodoble crítico con la gente ambiciosa que pretende medrar a cualquier precio. Y presentan en el escenario un gran fantasma en el fondo del escenario. Ese año, el grupo se define casi totalmente en lo musical, y consiguen llegar, por primera vez, a la semifinal. El año 2010 tampoco comienza con buen pie, porque no pueden salir varios miembros de la murga. Pero consiguen sacar el proyecto adelante, y logran alcanzar el quinto puesto del concurso como 'La W.A.S.A.', disfrazados de astronautas. En el popurrí cantan al tipo --como es habitual en ellos-- y, a partir de ahí, desmenuzan lo más destacado de la actualidad. En 2011 presentan el 'Experimento Water', y repiten en la final, como sextos clasificados, con una actuación visual y musicalmente muy atractiva, a través de la cual se presentan al público como freaks, como seres extraños con diferentes mutaciones. El año 2012 salen como 'Rapperos', tratando de encarnar al vidente Rapel. Y sufren una descalificación, que les deja un sabor agridulce durante todo el carnaval, aunque el público los recibe en cada actuación con cariño y admiración. Y en 2013, se sacan la espinita del año anterior y regresan con tal fuerza que consiguen conquistar el segundo puesto en la gran final del concurso de murgas con 'Fasion Water' y su desfile de modelos, con lo mejor de su estilo pulido y mejorado, con una teatralidad más trabajada, y un decorado sencillo, pero muy llamativo.