José Manuel Martínez Sánchez tiene 72 años, es natural de Madrid y hace 7 años que vive en Badajoz, donde se asentó con su esposa y siete hijos --de 13 a 25 años-- después de recorrer medio mundo ejerciendo el periodismo y como showman --puede hacer 80 imitaciones con la garganta-- y de cubrir numerosos conflictos. Esta larga trayectoria en un hombre que ha conocido a presidentes y recorrido veinte países no le ha sido suficiente para llegar a una vejez con sus necesidades cubiertas pues ni él ni las empresas para las que trabajó cotizaron a la Seguridad Social, por lo que en la actualidad cobra una pensión no contributiva de 366 euros para mantener a su familia.

Sánchez solicitó una vivienda social porque no puede pagar un alquiler a precio de mercado y menos de una suficientemente amplia en la que pueda vivir con su esposa "que no trabaja y le quitaron el paro después de trabajar siete meses cuidando a una mujer con alzheimer y ahora está en tratamiento psiquiátrico"; con sus siete hijos, de los que solo uno trabaja, con un contrato de un mes que está a punto de finalizar; y con los nietos, dos pequeños de una hija que se independizó cuando se casó y ha tenido que volver con sus padres porque no tiene trabajo.

"La verdad es que estamos en una situación desesperada, porque ahora estoy en una casa en Ciudad Jardín que me alquiló a un precio simbólico una mujer, amiga, de Cáritas, que tampoco puedo pagar y debo dinero a todo el mundo", cuenta a este diario, metido en la cama con un fuerte resfriado. Y señala que acudió al Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) a pedir ayuda, pero la competencia en materia de vivienda no es del ayuntamiento, sino de Fomento,.

CARTAS IGUALES, DISTINTA FECHA No obstante, el 19 de noviembre recibió un escrito del IMSS comunicándole que la documentación para tramitar un expediente de caso social de extrema y urgente necesidad ha sido remitida a la Junta de Extremadura, Dirección General de Vivienda y Política Social, Administración competente para adjudicar vivienda de promoción pública", así como le piden que "disculpe las molestias que hayamos podido causarle, totalmente ajenas a nuestra voluntad..." La misma carta recibió un mes después, ésta con un número diferente, el 891, siendo el de la primera el 788, según documentos facilitados por un asesor voluntario de Cáritas, Santiago Méndez.

"No me tienen que pedir disculpas", afirmó Martínez Sánchez, quien duda de "que no haya una vivienda libre para casos extremos, pues he conocido alguno en que se ha dado a alguien que ya tiene casa y necesitaba una con más espacio". Y aclara que tras recibir la primera carta "fui a Fomento y me dijeron que no tenían ningún expediente con mi nombre; volví después de la segunda, y lo mismo; llamé después y me dijeron que sí, que lo habían encontrado". Y hasta ahora.

La concejala del IMSS, Gómez de la Peña, afirmó que "conozco a este señor, educadísimo y correctísimo; conozco sus circunstancias y hemos tramitado una petición urgente a Fomento, dada su necesidad y sus circunstancias, pero no tenemos competencia en vivienda y no podemos hacer más", Preguntada si el ayuntamiento no tiene un parque de viviendas, dijo que es "muy pequeño y apenas da para cubrir algunas necesidades urgentes, pero ahora no hay casas libres".

CARITAS Y COMEDOR Martínez y su familia sobreviven con sus 366 euros, "lo que les dan en Cáritas¡ y en el comedor de Martín Cansado; alguien alguna vez me da 20 euros y con eso vivimos". Ahora le han dicho que está "en lista de espera, en el puesto 180 y tantos" para la casa.

La vida de este periodista le llevó a cubrir el golpe de Estado contra Noriega, otros golpes en América Latina, conflictos con la guerrilla colombiana, la guerra entre Perú y Ecuador, "conozco la vida de presidentes, mi mundo se ha movido en torno a eso. Y tengo un familiar por cuya libertad luchamos, José Joaquín Martínez, que estuvo 5 años en el corredor de la muerte en Estados Unidos hasta que salió en libertad". Toda una historia con la que llegó a Badajoz para hacer un programa en una emisora local de televisión que luego cerró, y decidió quedarse. "A dónde va un hombre con mi edad y siete hijos? Me dije que éste un buen lugar para quedarse".