Los resultados de las elecciones municipales, las primeras en las que se presentaba como candidato por el PP a la alcaldía y las primeras en las que su partido perdía la mayoría absoluta, lo dejaron descolocado. Aquella noche, en la sede, su rostro desmoronado daba cuenta de la desazón. Los días siguientes fueron de desconcierto, de conversaciones inconclusas, hasta que el pacto con Ciudadanos dio la campanada y permitió su investidura. Comenzaba la primera legislatura en la que estaban obligados a negociar con la oposición y todo indicaba que después de tantos años sin nadie que les tosiera, no serían capaces de enfrentarla. Sin embargo, a medida que han ido pasado los meses, Francisco Javier Fragoso se ha ido relajando. Su grupo ha sacado adelante los grandes acuerdos, casi siempre con los dos votos de Ciudadanos, cuyo portavoz, Luis García-Borruel, ha encontrado un molde a la medida de sus pretensiones en la figura del primer teniente de alcalde, Germán López Iglesias.

--Eche la vista atrás ¿sabe por qué perdió la mayoría absoluta?

--Yo soy una persona que normalmente mira hacia adelante. No es fácil saberlo. Imagino que hubo una conjunción de motivos. Dediqué mucho tiempo al despacho y poco tiempo a comunicar, mucho a gestionar y poco a estar con gente. Después es verdad que no es sencillo individualizar el error teniendo en cuenta que ninguna capital de provincia de España tiene mayoría absoluta. Por otro lado, uno puede tener la satisfacción de haber obtenido un apoyo muy mayoritario de los ciudadanos de Badajoz, siendo el tercer alcalde del PP más votado de España en capitales de provincia, con lo cual no es fácil saber qué pudo ocurrir. Además, si antes estábamos en el escenario dos y un tercero que era testimonial, pasamos a otro con cuatro partidos. No sé sabe qué hubiese pasado en legislaturas anteriores con este mismo escenario. También hay que reconocerme que era alcalde por primera vez y que el cargo da vértigo, porque sustituía a un personaje político como Celdrán, mi maestro.

--¿Ha cambiado realmente la forma de gobernar del PP?

--Ahora hay que dedicar mucho más tiempo a cuestiones de equilibrio interno de la corporación para sacar proyectos importantes para la ciudad. Se dedica también mucho tiempo a debates más ideológicos y políticos que de gestión. En el último pleno batimos el récord: 7 horas y 20 minutos. También es verdad que este nuevo escenario, sobre todo desde el punto de vista mediático, tapa lo que está siendo la gestión, lo que se está haciendo en la ciudad, que son avances muy importantes. A mí no me da ningún vértigo gobernar sin mayoría absoluta. He demostrado en todas las etapas de mi vida, no sólo en la política, tener una capacidad de diálogo muy elevada. Lo demostré siendo jefe de la oposición en la Diputación de Badajoz, con dos presidentes diferentes. Después decidí voluntariamente dejar de ser diputado provincial, porque entendía que la ciudad era lo primero y vi colmada mi satisfacción política. Gobernar dialogando no me supone ningún problema.

--Aunque quien lleva el protagonismo en las negociaciones es Germán López Iglesias.

--Cada uno tenemos un papel y no es él quien negocia. Germán y yo nos vemos todos los días y yo me veo también con Luis García-Borruel. Puede ser que el primer contacto diario sea con él o con otros concejales cuando hay delegaciones muy específicas. Yo evidentemente tengo un papel más institucional porque soy el alcalde de la ciudad. Si el alcalde tuviera que estar todos los días reunido con los grupos políticos, no podría estar haciendo de alcalde.

--¿No está siendo más fácil de lo que preveían inicialmente? Se le ve más relajado que al inicio de la legislatura.

-- Evidentemente, era una situación nueva. No le voy a engañar, para nosotros no fue caldo de buen gusto aquella ola que nos barrió en toda España y que nos hizo perder la mayoría absoluta en Badajoz. En alguna medida me siento culpable, porque era yo el que lideraba por primera vez las listas y evidentemente asumí parte de este resultado como mi responsabilidad. Eso te puede llegar no a noquear pero sí a despistar. Ahora ya voy con el ritmo de las cosas y es normal que uno se adapte. Pero no es ni más fácil ni más difícil, es lo que nos corresponde hacer, es la aritmética que nos mandan los ciudadanos y yo la he asumido. Es lo que echo de menos en la política nacional, que el PSOE no la asumiese y hubiese dado el paso adelante con esa gran coalición que le estábamos pidiendo para resolver los problemas de estabilidad y de crecimiento en este país.

--¿Terminará la legislatura como alcalde?

--Creo que sí, porque independientemente de que la oposición sume más escaños, el PP tiene muchos más votos y más concejales que el siguiente partido. Si se ponen de acuerdo y creen que es mejor para la ciudad un gobierno tan dispar formado por el PSOE, Podemos y Ciudadanos, que lo hagan. Considero que los ciudadanos difícilmente lo entenderían. Aunque sinceramente no me preocupa. Si ellos están convencidos de que lo harían mejor los tres juntos, que se pongan a gobernar. Pero ahora mismo hay un marco absolutamente estable, tenemos un acuerdo de investidura con la abstención de Ciudadanos, otro presupuestario con sus votos a favor y ahora lo que corresponde es gestionarlo.

--En estos momentos tiene varios frentes abiertos. En los bomberos y la policía local, ¿por qué se ha llegado a una plantilla tan diezmada?

--En primer lugar, por las circunstancias de la crisis. El ayuntamiento no tiene recursos infinitos. Si yo fuera un alcalde socialista, por ejemplo, cuando la policía pide 50 agentes, les diría que pidiesen 200. Yo gestiono el dinero de todos los ciudadanos. Después hemos tenido una legislación que nos ha impedido en muchos casos cubrir las tasas de jubilaciones, porque ha habido muchos policías que han pasado a segunda actividad y no se pueden reponer porque siguen en activo. Los socialistas se inventaron una ley por la que los mantienen en activo, la plaza no se puede crear y se genera una dificultad. Dicho lo cual, el conflicto de la policía no es por el número de efectivos, principalmente. Es porque no cobran unas jornadas extraordinarias y no es por falta de voluntad del alcalde (cuando se realizó esta entrevista aún no se conocía la sentencia por la demanda de USO).

--¿Es real el riesgo del que alertan los bomberos?

--Estoy absolutamente convencido de que son unos profesionales. Hay más o menos los mismos bomberos que siempre. Evidentemente hay momentos en los que se acumula mucho el trabajo y tomaremos medidas, con contratación de bomberos en la oferta pública, sustitución de todas las bajas y externalizaremos la centralita. Pero hay ciertas incongruencias. Por un lado en la negociación decían que les faltan bomberos, pero están dispuestos a amortizar plazas si les pagas un complemento de disponibilidad. Evidentemente nosotros tenemos dimensionado el servicio lo mejor posible. Es como si alguien dice que en Badajoz faltan UVIs móviles para atender tres infartos simultáneos. El servicio se tiene que dimensionar en función de los riesgos medios.

-- Otra huelga anunciada es la de FCC. El ayuntamiento no debe desentenderse, porque es una concesión pública.

-- El ayuntamiento no se ha desentendido. No somos ni patronal ni trabajadores, somos los clientes de un servicio que tenemos que exigir que se dé. Lo que yo estoy intentando es mediar y pedir un esfuerzo por ambas partes. Todo es legítimo pero hay que entender el contexto. ¿Sabe la subida que se ha pedido? ¿Cree que está en el contexto normal? Conozco muchos licenciados que trabajan por ese dinero. Yo estoy trabajando de forma callada y silenciosa intentando que haya un acuerdo entre los trabajadores y empresa. No es que me haya desentendido, es que no es mi papel estar en medio negociando

--Hay más conflictos abiertos...

-- ... Pero también hay muchos temas positivos. Me preocupa que las nuevas mayorías, los plenos con muchas mociones y estos conflictos tapan todo lo que ha sido este año y no tengo capacidad de transmitir a la gente los avances de la ciudad.

--Llama la atención que el PP no haya opinado sobre los planes de la diputación con el Hospital Provincial. ¿Cuál es su postura?

-- Es muy sencilla: el presidente de la diputación lo que ha hecho, de forma sincera, es presentar un plan director y abrirlo a la opinión pública para que traslade su criterio. Una vez que escuche a todo el mundo, se sentará conmigo como alcalde y me trasladará cuál es el proyecto que se plantea como dueño de ese edificio. La opinión del alcalde condicionaría todo y quiero dejar espacio para la participación. Sí tengo opinión, pero no la quiero dar.

--¿Cómo fue el reencuentro con el presidente de la Junta tras el cruce de reproches?

--Absolutamente cortés. En Badajoz somos gente muy educada y si viene el presidente de todos los extremeños se le recibe con cortesía. Eso no significa que el alcalde siga siendo igual de contundente en todo aquello que le parezcan ataques a la ciudad. Mi obligación como alcalde es protestar. Siempre me he enfadado a reacción de acciones suyas. Todas mis declaraciones en contra de la Junta han venido después de decisiones tomadas por la Junta, yo no he buscado ninguna polémica, me han buscado ellos a mí.

¿Ha visto el video de Rajoy caminando por Badajoz?

--Sí, claro.

--¿Usted prefiere correr o andar deprisa?

--Yo preferiría andar deprisa, lo que pasa que con la zancada que tiene el presidente y a la velocidad a la que va, los que le siguen tienen que correr.