«Lo siento y mucho y quiero pedir disculpas». Son las palabras que al otro lado del teléfono pronunciaba ayer el joven pacense que denunció haber sido agredido por un payaso diabólico. La Policía Nacional ya había hecho pública su detención por simular un delito y él había reconocido que tanto lo que contó a su propia familia, como a los agentes y a los medios de comunicación era mentira. «No todo es falso, porque agresión sí hubo», respondía cuando se le recriminaba que se hubiera inventado la historia.

«Lo hice por miedo», trataba de justificar al ser preguntado por el motivo que le llevó a denunciar unos hechos falsos y a contarlos públicamente después. No quería dar más detalles ni explicar las razones de ese temor. Es consciente de que su comportamiento ha generado una gran alarma social, aunque se parapetaba en que no fue él quien inició el bulo de los payasos diabólicos.

Sí reconocía que con su historia ha contribuido a que aún se acrecentara más la preocupación por la supuesta presencia de estos personajes en Badajoz. «En eso sí tengo yo la culpa y me arrepiento, no sabéis cuanto», insistía.

Su madre, que denunció los hechos a través de las redes sociales, también quiso ayer utilizar este medio para pedir «disculpas» en nombre de su hijo y en el suyo propio. Afirmaba que sin querer justificar el comportamiento de su hijo, el joven lo había hecho por temor a quien realmente lo había atacado.

«Cometí el error de creer lo que mi hijo me contó, pero mi deber como madre era creerlo», explicaba la mujer en su perfil de Facebook, al tiempo que pedía «miles de disculpas» por lo ocurrido. «De verdad y de corazón nunca jamás deseé ni busque alarmar», añadía, mientrasque confiaba en que «el pánico» generado por este episodio en la ciudad desaparezca. H