El Festival Flamenco y Fado Badajoz concluyó la madrugada de ayer con el espectáculo Familia Porrina, que puso sobre al escenario del auditorio municipal a más de 20 artistas que recrearon, en torno a un corro, los tangos y los jaleos del creador del tronco flamenco más importante de Badajoz y Extremadura, Porrina. Y con un concierto en la parte final del gran fadista portugués Camané.

Unos 600 espectadores siguieron una emotiva y evocadora noche flamenca de esencias del cante, el toque y el baile que trasladaron al escenario el espíritu del Porra, con un buen número de miembros de la familia, como su hija Josefa Salazar La Negra; su hermana María Salazar Macu; su sobrino Antonio Suárez Salazar Guadiana; Juan Antonio Salazar, voz, guitarra; sus nietos El Musi y el compositor José Salazar, además de Sabu, Farru y la familia de guitarristas Miguel y Juan Vargas.

El festival llevó a casi 3.000 espectadores al auditorio, la mitad al espectáculo Mediterráneas, la noche del viernes, a cargo del guitarra luso Chainho, la voz de la israelita Noa y de la malagueña Pasión Vega, que emocionaron al público en un momento cumbre al cantar junta La vida es bella.

El festival comenzó el jueves con el espectáculo del Ballet Nacional de España Zaguán y Alento, seguido por 750 espectadores. La organización es del Consorcio López de Ayala, que cuenta con el patrocinio del ayuntamiento y de la Junta.