Como peatones, como ciclistas y como usuarios de los vehículos en los que viajan, los niños necesitan conocer nociones de educación vial por motivos de seguridad, de salud, una mejor convivencia y fundamentalmente para evitar accidentes de tráfico. Estos son los objetivos del centro de formación de educación vial que desde el curso pasado desarrolla un departamento de la Policía Local de Badajoz, que este curso pretende formar a más de 3.000 escolares de 16 centros educativos. Como novedad, se incorporarán por primera vez alumnos de primero de la ESO, de cuatro institutos, por lo que ha sido necesario añadir un nivel más de contenido al programa.

Esta unidad de educación vial está integrada por el subinspector Santiago Barrantes, junto a los agentes Ángel Fernández, Víctor Camacho y Manuel Contreras. En el curso anterior 2016/2017 llegaron a 3.000 alumnos de Primaria, con edades entre 6 y 11 años de 18 colegios «que participaron muy activamente», según manifestó ayer la concejala del área, María José Solana, que compareció junto a Barrantes para informar de los objetivos del curso que acaba de empezar, en el que ya han participado 632 alumnos con 240 horas de formación.

Los contenidos se adaptan a cada edad. En Primaria están adecuados a los tres ciclos, cada uno de ellos con dos partes teóricas y una práctica El primero, para niños de 6 y 7 años, se dedica a la calle y los alumnos reciben nociones como usuarios de vehículos que deben llevar una silla de adecuada y el cinturón de seguridad. La parte práctica consiste en salir al entorno del centro para cruzar alguna calle. A los alumnos de 8 y 9 años les enseñan las señales de tráfico, la importancia de los semáforos y cómo circular de forma segura. La práctica se realiza en el centro a través de un parque de educación vial.

El tercer ciclo está dirigido a niños de sexto que ya empiezan a usar la bicicleta «y tenemos que hacerles ver que no es un juguete sino un medio de transporte y que ellos se convierten en conductores, por lo que tienen una serie de obligaciones», señaló Barrantes, quien incidió en que pretenden desterrar la idea de que la bicicleta tiene que circular por la acera, pues la normativa obliga a que se utilice la calzada.

Este curso se incorporarán los niños de 12 años que cursan primero de Secundaria. En esta edad, según Barrantes, usan aún más la bicicleta. Se establecerán cuatro sesiones. En la primera se abordan los componentes de la bicicleta, incluso aprenden a cambiar y nivelar una rueda o a arreglar una maleta de freno. La segunda se dedica a la normativa, la tercera a las señales de tráfico y la cuarta es una clase práctica en el propio instituto con un circuito de habilidad con la bici. Los que lo superan -siempre con el permiso de los padres y del centro- participan en un recorrido en bici en el exterior, apoyado por la unidad de proximidad de la policía local. De momento, son cuatro los institutos donde se va a desarrollar: Domingo Cáceres, Castelar, San Roque y San Fernando. «Los resultados en la educación vial no son inmediatos sino que se verán en un futuro», reconoció. Barrantes apuntó que este curso pretenden alcanzar las mil horas de formación.

Por otro lado, el programa quiere llegar a otros grupos de riesgo, como mayores y padres, además de ofrecerse a asociaciones juveniles y a la universidad, donde ya estuvieron el curso pasado. Toda la información estará disponible en un enlace de la página web del ayuntamiento.

Asimismo, Solana informó de que el ayuntamiento ya está trabajando en el diseño del parque de educación vial previsto en la parcela anexa a la nueva comisaría de la policía local, en Valdepasillas, que se va a adecuar ahora como aparcamiento. La idea es que cuando se transforme en parque de educación vial, por las tardes sea un espacio público de libre uso.