Todavía no se ha enfriado el enfrentamiento abierto que mantuvieron el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, y el alcalde pacense, Francisco Javier Fragoso, a costa de cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica en la nomenclatura del callejero de la ciudad que exige la institución provincial, cuando un nuevo frente se abrió ayer, que también tiene que ver con la denominación de calles. En esta ocasión, el rifirrafe ha tenido lugar en Twitter a partir de la información publicada por este diario sobre el retraso en la colocación de las placas al parque dedicado al astronauta Michael López-Alegría, inaugurado hace diez años, y de la avenida a su abuelo, Eladio López-Alegría, el primer alcalde de Badajoz elegido democráticamente, en 1931, un acuerdo que aprobó por unanimidad el pleno municipal hace dos años.

A través de Twitter, Gallardo acusó ayer al equipo de gobierno de Badajoz de que «no pone las placas de las calles elegidas democráticamente por pleno y protege escudo en mano a aquellos que atentan claramente contra la memoria democrática. Su problema es que tiene demasiadas reminiscencias franquistas». El presidente de la diputación se refería con lo del «escudo» al disfraz de superhéroes salvadores de la calles de Badajoz que lucieron en Carnaval. Fragoso no tardó en contestar, diciendo: «Qué pena que después de estos años en el nuevo cargo, me dé la impresión de que muchas veces no está a la altura de la institución que representa».