La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha concedido un reconocimiento a la labor de dos músicos extremeños, Javier Alcántara y Aránzazu Benítez, por el programa pionero de musicoterapia implantado hace un año y medio en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz, centro de la red pública de hospitales madrileña, gracias a la colaboración de la Fundación Diversión Solidaria, que financia esta iniciativa.

El programa está enmarcado dentro del Proyecto de Humanización de los Cuidados Intensivos (HU-CI) como herramienta no farmacológica que trata a pacientes ingresados de larga duración. Cada semana, los musicoterapeutas se reúnen con el equipo médico de la UCI del hospital, liderado por Gabi Heras y María Cruz Martín, para decidir con qué pacientes trabajarán esa jornada. La terapia contempla sesiones individuales de 25 minutos de duración, dentro de boxes independientes y siempre bajo supervisión médica. Para dar soporte emocional a las familias de estos pacientes y mejorar su estado anímico, también se emplean sesiones dirigidas a éstos, ya que al formar parte de la terapia abren una nueva vía de expresión con el enfermo.

Esta profesión sanitaria tiene unos objetivos terapeúticos que distan mucho de la música terapia. No es una terapia alternativa ni adjunta sino que tiene entidad propia. La musicoterapia es la utilización de la música o de alguno de sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) por un profesional titulado para promover objetivos terapeúticos relevantes. «Somos como los médicos de la música», señala Javier Alcántara, músico profesional, musicoterapeuta, guitarrista de jazz y compositor.

Este proyecto trata de comprobar si la música mejora los niveles de ansiedad, de dolor, los parámetros hemodinámicos o si se producen cambios emocionales en los pacientes despiertos, sedados, o parcialmente sedados y tiene como meta determinar si se consigue un efecto sanativo. Actualmente, está siendo objeto de investigación científica.