Nos hablaron del trasplante con donante vivo y no lo dudé; iniciaron el proceso de mi evaluación y nos lo hicieron en Madrid, hace tres años, porque entonces no se hacía trasplante en vivo aquí, y gracias a Dios ha ido todo muy bien», manifestó Magdalena Moriche -fundadora de Aexpainba-, que donó un riñón a su marido, José María Iglesias. Llevan 37 años casados y tienen dos hijos.

Los protocolos se realizaron en Badajoz y el trasplante en el 12 de Octubre de Madrid. Moriche afirmó que «lo tuve claro desde el primer momento, incluso me asustó no poder ser donante, pero el médico nos dijo ‘podemos hacerlo ya’». Su marido, receptor, respondió: «Somos inseparables», que su vida ha cambiado radicalmente. «Trabajo de nuevo y soy feliz». También ella cuenta que la vida «ha cambiado; la diálisis te cambia todas la estructuras. Hemos ganado calidad de vida nuestros hijos y nosotros».

A quienes estén en una situación similar, Moriche les aconsejó «que se animen, que se dejen de ver en las redes sociales y adelante; yo en ningún momento he sentido duda ni miedo y hoy si no me lo recuerdan, no soy consciente de que tengo un riñón menos». Su marido en cambio dijo: «Yo sí se lo recuerdo todos los días».

Un caso parecido, pero distinto, es el de Loli Zambrano y Antonio Chaves, de Almendralejo, que fueron objeto de un trasplante cruzado con otra pareja, pues cuando él quiso donarle un riñón a ella, no eran compatibles, pero encontraron a una pareja con la que pudieron intercambiar los órganos, de forma cruzada.

Tras pasar por Sevilla y por Madrid, donde no fue posible afrontar la intervención, «en el Clínico de Barcelona nos dijeron que les gustaban las cosas difíciles y decidimos hacerlo», explicó ella. Su marido explicó que «veía que ella no tenía posibilidades porque tiene varias complicaciones y una enfermedad rara, necesitaba un tratamiento previo. Cada vez la veía peor, así que dije vamos a intentarlo».

TESTIMONIOS / «Yo no tenía problema como donante y al año nos dicen que hay una pareja compatible con nosotros; al final se consiguió y hasta ahora, hace ya cinco años», recordó Antonio, quien indicó que «si no me lo recuerdan, no caigo en que tengo un riñón menos, porque mi vida es normal. Volví a mi trabajo, ella también volvió a trabajar y cambió nuestras vidas», explicó.

Son dos ejemplos del resultado satisfactorio logrado en sendos trasplantes de donante vivo, cuya primera intervención de este tipo se realizó en Badajoz a primeros de mayo tras ser habilitado para ello el Hospital Universitario, coincidiendo con el trasplante renal 2.001.

Las dos parejas asistieron a la presentación, ayer, del Día del Donante promovido por Alcer Badajoz, con asistencia de su presidente, Melchor Trejo; el gerente del SES, Ceciliano Franco; el del Área de Salud de Badajoz, Dámaso Villa; Luis López, coordinador regional de Trasplantes; Nicolás Roberto Robles, jefe de Servicio de Nefrología del Hospital de Badajoz; Pedro Hidalgo, presidente del Colegio de Médicos, y Cecilio Venegas, del de Farmacéuticos, que hizo de anfitrión.

DATOS / Luis López indicó que en la región se han registrado este año 28 donaciones frente a las 29 de todo el anterior, lo que ha posibilitado realizar 22 trasplantes renales y 16 hepáticos. Asimismo, a finales del año pasado había 74 pacientes en lista de espera para un trasplante renal y 10 de hígado, cuando el año anterior la lista era de 130 personas.

De momento, para los trasplantes de hígado a partir de una porción del órgano de donante vivo, los pacientes seguirán siendo derivados a otros centros, pues en Badajoz no se abordarán en breve plazo, señalaron.

Ceciliano Franco destacó a su vez la disminución de la negativa de los familiares a donar órganos de sus difuntos, al caer del 25% al 12%. Todos los asistentes señalaron que los donantes son «héroes o superhéroes», en referencia al cartel anunciador del Día del Donante, pues «con su acción salvan vida». Con tal motivo se instalarán hoy mesas informativas en la avenida de Huelva y plaza de Minayo, Badajoz; en Consultas Externas del Hospital de Mérida y en el de Don Benito-Villanueva.