Agentes de la Comisaría Provincial y de la Policía Local de Badajoz detuvieron el 15 de junio, a cinco varones de entre 17 y 36 años --con antecedentes--, tras participar, presuntamente, en una reyerta con tiros por «desavenencias entre clanes familiares», según indicó la Policía Nacional. Los cinco declararon ayer en el juzgados, después de hacerlo, solo dos de ellos, en comisaría. El más joven depende de la Fiscalía de Menores. Los demás, en el Juzgado de Instrucción 3, aunque el caso pasará al 2, siendo acusados de riña tumultuaria y tenencia ilícita de armas.

Uno de ellos también lo fue de homicidio en grado de tentativa, según el letrado José Duarte, que asistió a tres de ellos --a F. G. D.; a S. G. U.; y a J, G, S.--, que fueron detenidos junto con el menor cuando iban en un vehículo, y a quienes se les considera una de las partes intervinientes en la reyerta.

La otra parte sería el acusado de homicidio en grado de tentativa, A. C. N., a quien consideran autor de los disparos de arma de fuego, al parecer una pistola, que no ha sido hallada aún. Para éste, la jueza decretó prisión provisional comunicada sin fianza y para los otros tres, libertad con cargos.

La comparecencia tuvo lugar por la mañana y durante la misma se desplegó un dispositivo policial junto a los juzgados, pues se habían concentrado dos grupos de personas en sendas esquinas a las traseras del palacio de justicia, que esperaban a que los abogados de los respectivas partes les informaran sobre la marcha de vistilla.

DOS GRUPOS DE JÓVENES / Cabe recordar que los hechos ocurrieron a las 21.45 horas del pasado lunes, entre la avenida Ricardo Carapeto y calle Toledo, en San Roque, donde se produjo «una trifulca entre dos grupos de jóvenes, llegando a ocasionar varios disparos», según denunciaron vecinos que llamaron al 091, como indicó la policía.

Fue un agente fuera de servicio de la Policía Nacional, que se encontraba en el lugar de los hechos, quien al observar a uno de los participantes en la riña que huía a la carrera, lo detuvo en las inmediaciones.

Casi al mismo tiempo, agentes de una patrulla de la policía local que acudieron al lugar, interceptaron un coche en el que iban quienes se supone que eran «la otra parte de la reyerta», según la policía, deteniendo a los cuatro varones que iban en él.

INSPECCIÓN TÉCNICA / Inmediatamente después del suceso, la Brigada de Policía Científica realizó una «inspección técnico policial en el lugar de los hechos, recabando vestigios que fueron esenciales para la investigación».

Ya en dependencias policiales, «con los datos recabados y las armas prohibidas, blancas y contundentes halladas a los participantes en la reyerta», se les imputó un delito de riña tumultuaria y otro de tenencia ilícita de armas. La policía no hace referencia al arma de fuego con la que se efectuaron los disparos, que no se había encontrado aún.

Además, indica que «los hechos fueron motivados por desavenencias entre clanes familiares», si bien en el juzgado, «todos declararon que no se conocían», según el abogado José Duarte.

La Brigada de Policía Judicial continúa la gestiones «para el total esclarecimiento de los hechos, no descartándose la detención de más personas involucradas».