Las obras de rehabilitación edificio de La Galera ya están ejecutadas al 70%. Aunque la previsión inicial era que estuvieran acabadas el próximo mes de agosto, en parón a causa de la crisis del coronavirus, ha trastocado los plazos y no será hasta noviembre cuando finalicen, según explicó el concejal de Turismo y Patrimonio, Jaime Mejías.

La sala de usos múltiples, en la nave principal, está prácticamente acabada y ahora los trabajos se centran en las dependencias del semisótano, donde se ubicarán una tienda de souvenirs, una recepción y un aseo. También se ha actuado ya en la cubierta y en los muros exteriores, para resolver los problemas de humedades y queda pendiente la instalación de los suministros (carecía de todo tipo de infraestructuras) y los trabajos de carpintería (ventanas).

Las obras, como ya informó este diario, sacaron a la luz un tramo de muralla taifa del siglo XI, localizado en una de las dos salas contiguas a la nave principal, que se ha dejado a la vista, así como parte de la barbacana sobre la que se apoya la muralla que une con la torre de Espantaperros. «Se ha hecho una labor arqueológica muy importante», destacó el concejal.

El proyecto de rehabilitación del edificio de La Galera también contemplaba la mejora de la accesibilidad.

En este sentido, Mejías explicó que se sustituirá el pavimento de canto rodado del camino por otro con menos grosor, que lo haga más transitable, pero no es viable modificar la pendiente de la rampa. El ayuntamiento ha contado con el asesoramiento de Apamex en materia de accesibilidad y, a la vista de que no es posible salvar el desnivel, se señalizará que es superior al 6% para informar a las personas con problemas de movilidad. También se contará con señalización especial el aseo, que tendrá un botón de luz y sonido para emergencias, y en todo el edificio se colocarán pictogramas.

El edificio de La Galera, una vez hayan culminado las obras de rehabilitación, se incluirá en los circuitos de la Concejalía de Turismo, como también se hará con la iglesia de Santa Catalina. «Contar con esos dos monumentos en el circuito turístico de la ciudad va a ser un revulsivo», valoró el concejal.