En el consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrado en la tarde de este jueves, el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de Extremadura, José María Vergeles, ha propuesto que la Comisión Nacional de Salud Pública estudie la obligatoriedad de la mascarilla con independencia de la distancia social de seguridad en todo el territorio nacional.

Es la respuesta de la Junta de Extremadura a la petición formulada esta mañana desde el Ayuntamiento de Badajoz, instando a la Consejería de Sanidad a abordar el uso obligatorio de las mascarillas aun manteniendo las distancias interpersonales, ante la dificultad que supone su control. La consejería no ha aclarado, sin embargo, si en Extremadura se va a estudiar esta medida, que ya se ha implantado en otras comunidades como Cataluña o Baleares y se estudia en Murcia y Castilla y León. La Junta quiere que sea el ministerio el que estudie la obligatoriedad.

En Badajoz preocupan los últimos datos epidemiológicos sobre contagios de covid en la ciudad y el equipo de gobierno municipal considera que ha llegado el momento, transcurridas dos semanas desde que finalizó el estado de alarma, de analizar las posibles "distorsiones" detectadas en las medidas de prevención. Así, según ha manifestado la concejala de Policía Local, María José Solana, el ayuntamiento pacense va a instar a la Consejería de Sanidad de la Junta de Extremadura, como autoridad competente, a que declare obligatorio el uso de las mascarillas con independencia de la distancia interpersonal mínima de metro y medio, por ser ésta una circunstancia muy difícil de controlar.

Solana ha comparecido vía telemática con el superintendente de la Policía Local, Rubén Muñoz, para dar cuenta de las acciones de control realizadas durante el tiempo de confinamiento y tras el estado de alarma y las nuevas medidas a adoptar. En concreto, respecto al uso de mascarillas, ha señalado que en Badajoz se han puesto en un mes más de un centenar de sanciones por el uso incorrecto de las mascarillas, conforme establece la resolución de la Consejería de Sanidad. Por este incumplimiento, la multa es de 100 euros.

Por su parte, el grupo municipal socialista ha emitido un comunicado en el que, en sintonía con la petición del gobierno local, también considera que "debe ser siempre obligatorio" el uso de mascarilla, a la vez que apoya que siga sin autorizarse ninguna zona para la práctica del botellón, como ha recalcado Solana.