La adecuación del quirófano-paritorio en las Urgencias de Tocoginecología que el SES acometerá en el hospital Materno Infantil, dentro del plan de actuaciones para hacer frente al covid-19 y otras epidemias, será la primera obra de las que se van a llevar a cabo en este centro para su reforma integral, en la que se invertirán unos 15 millones de euros. Así lo avanzó ayer el consejero de Sanidad, José María Vergeles, quien reconoció que es una «necesidad manifiestamente clara» la mejora y modernización de este edificio, el más antiguo del complejo hospitalario de Badajoz.

Las actuaciones previstas afectarán a la zona de paritorios, «que está bastante obsoleta»; a la de Urgencias Pediátricas, en la que son necesarias una nueva área de Observación y de triaje. Además, se irán remodelando de forma progresiva todas las plantas, que en «una parte importante» consistirá en la sustitución de la red de tuberías o la climatización.

La reforma se acometerá pensando también la ampliación de servicios en el futuro. En este sentido, el consejero, se refirió a la necesidad de abordar el «gran reto» de la salud mental infanto-juvenil; al desarrollo de especialidades pediátricas, incluida la diálisis a niños, que durante mucho tiempo se han tenido que derivar a hospitales de fuera; así como a la mejora del servicio de Obstetricia y, en particular, la atención al parto, sobre todo, los de alto riesgo.

Vergeles, que compareció junto a la gerente del Área de Salud de Badajoz, Irene Manjón, y el director general de Asistencia Sanitaria, Vicente Alonso, señaló que la intención es que esta reforma integral se aborde a lo largo de esta legislatura y confió en contar con fondos europeos para su financiación. «No va a ser una obra que se anuncie, comience y se termine, porque no se puede reformar de golpe un hospital que está funcionando, por lo tanto, tendrá que hacerse poco a poco», dijo.