En su anterior vida, Gabriel Noja Rubio y Miguel Ángel Ruiz fueron comercial y médico, respectivamente. Ahora, años después de jubilarse, su identidad gira en torno a Screart, una asociación creada en febrero de este año en Badajoz con el objetivo de darle una salida a los artistas que terminan de formarse.

Aunque está abierta a la participación de cualquier creador, se dirige especialmente a los de la Escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí por dos motivos: sus fundadores se conocieron allí y los estudios que se cursan en su seno no son oficiales, lo que les dificulta bastante su ejercicio profesional. «A mí me dieron el diploma, pero no está homologado. Se reclama que ese título tenga una vigencia», explica Noja, su presidente, que durante nueve años formó parte de la escuela como alumno de pintura y escultura. «Si por lo menos sirviera para ingresar en Bellas Artes...», sugiere Ruiz, el secretario.

Pero no es solo ese el motivo de la fundación de Screart. Lo que despertó el ánimo asociacionista entre sus integrantes fue el vacío que se presenta cuando se termina la formación artística. «Estando dentro, me puse a pensar en el futuro, me preguntaba qué iba a hacer cuando terminase y para qué me valía lo que estaba haciendo», cuenta Noja. «Nada», era la respuesta que se daba a sí mismo.

A Ruiz, por ejemplo, le pasaba lo mismo, por lo que finalmente se unieron para comenzar a actuar en un grupo que ahora alcanza la treintena de miembros. Solo 17 componen realmente la asociación, aunque el resto suele ayudar de manera voluntaria.

Enfoque local

Su objetivo principal es cooperar en la promoción de aquellos que se quieren adentrar en este mundo o que ya lo están, para que expongan sus obras y, en consecuencia, continúen dedicándose al arte cuando llegue el momento de enfrentarse a la realidad: «Nuestro cometido está en lo que queda después de haber estudiado algo por verdadera vocación», matiza Ruiz.

El camino hacia esta meta lo recorren mediante un enfoque local, puesto que tratan de poner en valor la ciudad de Badajoz en el ámbito artístico: «La idea es que haya artistas interactuado con la localidad y su población», manifiesta Noja.

Lo local para ellos también incluye la eurociudad de la que la capital pacense forma parte junto con Elvas y Campomayor y que «ya está cuajando»: «Legalmente, nuestro marco es Extremadura, pero la idea es que nuestro ámbito de actuación sea transfronterizo», dice Ruiz. Su gran propósito en ese sentido es organizar en Lisboa una cita parecida a la de ARCO, pero que aglutine el territorio suroeste de la península que, según el presidente, no está demasiado representado en ninguna exposición de calado.

Esta ambición no significa, ni mucho menos, que se olviden de sus raíces. Por eso, otro de los elementos que cruza sus estatutos es la perspectiva social. «Yo vivo en el centro y me parece muy bien todo lo que se hace, pero ¿qué oportunidades estamos dando a otros barrios como el Gurugú o Suerte de Saavedra?», se pregunta Noja. La respuesta también la tratará de dar Screart trasladando exposiciones hasta esas zonas y fomentando la participación de artistas que vivan en esas barriadas.

Su primera muestra, de momento, se puede ver hasta el próximo 10 de julio en el Edificio VS22 situado en el Casco Antiguo de Badajoz gracias, en parte, al apoyo de la Fundación CB, que agradecen enormemente.

Esta en concreto ha sido organizada a modo de presentación, razón por la cual es tan variada en contenido y forma. Todo aquel que se acerque a la sala podrá contemplar una gran diversidad de estilos de un grupo de creadores heterogéneos con una cosa en común: su amor por el arte y por Badajoz.