25 años después de la tragedia ocurrida en Badajoz (se cumplen este año) y tras los «desencuentros y falta de diálogo» con las administraciones central y regional, el Ayuntamiento de Badajoz ha decidido aprovechar la disponibilidad de fondos europeos para solicitarlos e invertirlos en la regeneración de zonas afectadas por la riada, según informó ayer el alcalde, Ignacio Gragera, acompañado de la primera teniente de alcalde, María José Solana. El ayuntamiento se ha presentado a la convocatoria abierta por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica para ‘la renaturalización de ciudades’, con cargo al plan nacional de recuperación.

El presupuesto del proyecto elaborado por Badajoz, que abarca 72.678,38 metros cuadrados del área de exclusión en los terrenos inundados aquella terrible noche del 5 al 6 de noviembre de 1997, es de 4 millones de euros, que es el máximo de la convocatoria (el mínimo son 500.000 euros). De obtener esta ayuda (que sería del 95%), el ayuntamiento debería cofinanciar el 5%, una cuantía que ya está prevista y que será plurianual, pues el proyecto tiene un plazo de ejecución hasta 2025. Existe un acuerdo de la Junta de Gobierno Local para reservar los fondos propios de las arcas municipales.

La pretensión es «renaturalizar» «gran parte» de «la herida» aún abierta, pues una vez acometida esta actuación todavía quedarían pendientes expropiaciones y espacios sin recuperar, para los que el ayuntamiento pacense seguiría buscando recursos, también propios. Gragera recordó que desde que ocurrió la riada el ayuntamiento ha ido adquiriendo inmuebles y derribándolos para cumplir el acuerdo firmado por las tres administraciones en 1998.

La iniciativa contempla actuar en varias áreas. Por un lado, entre Antonio Domínguez y Ciudad Jardín, en la parte baja junto al arroyo Calamón, debajo del centro de salud y junto al pabellón polideportivo de Antonio Domínguez. «Es una zona que merece ya una actuación», según el alcalde. También en Cerro de Reyes, en la ribera del Calamón lindando con el colegio Leopoldo Pastor Sito, así como en Pardaleras, en Giles Ontiveros, en toda la zona baja del Rivillas y el Calamón. Por último, en San Roque, en el entorno del Revellín. Son las zonas donde el ayuntamiento ha hecho mayores esfuerzos por adquirir propiedades y además son espacios «de paso dentro de la ciudad» que requieren una actuación pues son zonas que «visualmente» van a ayudar a mejorar el impacto de la degradación.

10 CAMPOS DE FÚTBOL / La superficie sobre la que se va a actuar es equivalente a 10 campos de fútbol. La idea es crear un bosque con especies autóctonas (encinas, alcornoques y quejigares) para convertirlo en una «pequeña dehesa», con «grandes» zonas de paseo, en la que se instalarán elementos estáticos para practicar deporte, de gimnasia para mayores. Además, en el entorno de Antonio Domínguez, en una de las parcelas se habilitará un circuito de BMX que cuente con los certificados necesarios para que se puedan celebrar competiciones internacionales de una modalidad muy arraigada en la ciudad.

También se instalarán al menos dos quioscos, en San Roque y en Pardaleras, y un aparcamiento «disuasorio» en la zona de Antonio Domínguez para atraer a usuarios a este corredor. Este estacionamiento estaría destinado con carácter preferente a vehículos de movilidad eléctrica, con espacios para bicicletas, para patinetes y otros eco, para facilitar el acceso a los nuevos parques. Gragera explicó que esta iniciativa cuenta con la adhesión de los vecinos de estos entornos.

El plazo de esta convocatoria terminó el 4 de enero, pero el ayuntamiento pacense presentó su solicitud el pasado 30 de diciembre y están implicadas varias concejalías: Parques y Jardines, Alumbrados, Patrimonio, Urbanismo, Movilidad y Fundación Municipal de Deportes. En principio, el ministerio tiene dos meses para resolver, aunque dependerá de la cantidad de solicitudes que reciba esta convocatoria.

Para el alcalde, éste es «un paso más» en la regeneración de estos entornos y confió en que el proyecto sea aprobado por la Fundación Biodiversidad. Anunció que hay convocatorias abiertas hasta marzo de 2022 para proyectos en el mismo entorno y con el mismo objetivo, en los que están trabajando. «Después de 25 años ya era hora de que viniese Europa a ayudar a aquellos que por desgracia no tenemos el acompañamiento del resto de administraciones», manifestó el alcalde pacense.

Cuando se ejecute esta actuación -que según Gragera recupera la «parte central» de la «herida»- quedarían pendientes de regeneración otras zonas del entorno de la ribera del Rivillas, para las que no existe presupuesto, y del San Roque viejo, con viviendas en pie que no han sido expropiadas. Según el alcalde, el ayuntamiento por si solo no puede acometerlas, de momento, para lo que volvió a pedir la implicación del resto de administraciones.