La Alcazaba de Badajoz se cerrará a partir de mañana todos los viernes y sábados entre las once de la noche y las siete de la mañana con el objetivo de poner freno a los continuos actos vandálicos que sufre el principal monumento de la ciudad durante los fines de semana. El concejal de Turismo y Patrimonio Histórico, Jaime Mejías, ya avanzó el pasado lunes, tras las últimas pintadas aparecidas en el recinto, que el ayuntamiento iba a adoptar esta medida, aunque entonces no precisó ni desde cuando entraría en vigor ni el horario.

Según ha explicado hace unos minutos, tras consensuarlo con los responsables del Museo Arqueológico, la Facultad de Comunicación y la Biblioteca Regional, se ha decidido que el recinto permanezca cerrado ocho horas las madrugadas de los viernes y sábados, cuando se producen "el 99% de las agresiones y ataques vandálicos", que se centran fundamentalmente en el entorno de las puertas del Capitel, de Carros y del Alpendiz.

Se van a colocar carteles informativos con el horario de cierre en los accesos y el interior de la alcazaba, cuyas puertas se encargará de abrir y cerrar personal de la empresa Secoex, a la que el ayuntamiento tiene adjudicado la vigilancia y apertura de los monumentos los fines de semana. Existe una bolsa de horas contratadas en las que se incluirá este nuevo cometido. Los vigilantes darán una vuelta por la alcazaba para asegurarse de que no queda nadie y procederán al cierre.

En este sentido, Mejías pidió especialmente a los conductores que estacionan en el aparcamiento provisional de la alcazaba que tengan en cuenta esta medida, pues, una vez cerradas las puertas a las once de la noche, no podrán recuperarlo hasta las siete de la mañana del día siguiente. Solo para casos muy urgentes se podrá contactar con la vigilancia privada del Museo Arqueológico, la Biblioteca Regional y la Universidad de Extremadura o con la policía local, que también tendrá llave.

El concejal recordó que pese a que se han adoptado otras medidas para tratar de frenar los actos vandálicos y botellones en la alcazaba, como el incremento de la presencia policial, se han "quedado cortas", por lo que se ha resuelto que este cierre los viernes y sábados era necesario para "preservar nuestro patrimonio". Mejías volvió a insistir en que el ayuntamiento será "inflexible" con estos actos y "será parte" en los procesos judiciales que se abran por este tipo de hechos que, insistió, están tipificados como delitos en el Código Penal y contemplan penas de entre de 6 meses y 3 años de prisión y multas que van desde los 700 a los 290.000 euros.

Tenemos un tesoro, pero todos tenemos que ser consecuentes para conservarlo. Si lo hacemos, en un futuro la Alcazaba de Badajoz podrá ser declarada Patrimonio de la Humanidad", ha defendido el concejal.