La Crónica de Badajoz

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EL IMSS PROYECTA UN EDIFICIO DE 2.000 METROS CUADRADOS EN LA AVENIDA PADRE TACORONTE CON UNA INVERSIÓN DE 2 MILLONES DE EUROS CON CARGO A LA EDUSI

Un millar de firmas contra el centro de acogida temporal que el Ayuntamiento de Badajoz prevé en El Progreso

Colectivos de los barrios al norte de las vías del tren piden al ayuntamiento que rectifique y construya un centro cívico y pisos para jóvenes. Creen que este recurso generará "otro punto de marginalidad" en la zona

Recogida de firmas contra el centro social de acogida temporal previsto en la avenida Padre Tacoronte. Andres Rodríguez

Que se dé marcha atrás y se replantee el proyecto. Es lo que piden los colectivos sociales de los barrios al norte de la vías del tren sobre el gran centro social de acogida temporal para personas sin hogar que tiene previsto construir el Ayuntamiento de Badajoz en El Progreso, en un inmueble de su propiedad en la esquina entre la avenida Padre Tacoronte y la calle Zapata (antigua sede vecinal). La Plataforma Avanzando, que integra a las asociaciones de vecinos de el Gurugú, Santa Engracia, El Progreso, además de al Centro de Promoción de la Mujer, los colegios, el instituto San José, la parroquia o la mezquita, entre otros, ha pasado de las palabras a los hechos para tratar de para esta actuación y en apenas una semana han reunido alrededor de un millar de firmas que respaldan el rechazo a los planes del equipo de gobierno, pues, a su juicio, un centro de este tipo solo contribuirá a «generar otro punto de marginalidad» en esta parte de la ciudad. 

«Pensar en ubicar este recurso en una zona donde se cultiva, vende y consume droga a un paso es como mínimo una barbaridad», defiende Ricardo Cabezas, presidente de los vecinos del Gurugú. Los colectivos no comparten los argumentos del ayuntamiento para emplazar este centro de acogida temporal en esta parcela, que reclaman que se destine a construir un centro cívico que dé servicio al vecindario y viviendas de protección oficial para los jóvenes a través de la Inmobiliaria Municipal, «que es de verdad lo que necesitamos». 

El proyecto del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) contempla la construcción de un edificio de 2.000 metros cuadrados, repartidos en cuatro plantas, con espacios diferenciados y accesos independientes. Habrá una vivienda colectiva para atender situaciones de emergencia social con capacidad para acoger hasta a 40 personas de manera urgente con una estancia de corta duración, que contará con 18 habitaciones dobles y 4 individuales, además de un servicio de acogida e información, orientación para el empleo y asesoramiento e intermediación para el acceso a la vivienda, espacios para el acompañamiento diurno y para la cobertura de necesidades básicas. También dispondrá de una casa de acogida colectiva para hasta 15 usuarios que tengan que permanecer un tiempo medio, así como de dos o tres apartamentos individuales, en la última planta, para familias cuya estancia, aun siendo temporal, sea más prolongada. El IMSS tendrá una sede y, como en el caso del nuevo centro que se construye en La Paz, contará con dependencias como salón de actos y salas para reuniones y talleres que se podrán a disposición de los colectivos de la zona.

A su construcción se destinarán casi 2 millones de euros con cargo a la Estrategia de Desarrollo Sostenible e Integrado (Edusi). De momento, se ha licitado la redacción del proyecto por 110.000 euros.

Antigua sede vecinal de El Progreso, en cuya parcela se levantará el futuro recurso. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Los colectivos de los barrios al norte de las vías del tren lamentan que este proyecto se les presente como «una recompensa» a la gran labor social que desarrollan. En este sentido, señalan que esa experiencia en el trabajo con personas en situaciones de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social les lleva a defender que esta ubicación no es la acertada ni para los vecinos ni para los propios usuarios del centro de acogida temporal.

«¿Queremos que sea un barrio marginal y sin posibilidades de futuro?», se preguntan desde la plataforma, que asegura que no está en contra de que se ponga en marcha este recurso, que consideran necesario, sino de la ubicación escogida. «¿No hay otro sitio en Badajoz? Este centro no es prioritario para la zona, aunque sí lo sea para la ciudad, y el ayuntamiento tiene inmuebles y parcelas en otros barrios», exponen los promotores de la campaña.

No será la última vez que salgan a la calle para recabar apoyos, pues ya prevén otra acción similar para septiembre. Los colectivos no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados y, si el ayuntamiento sigue adelante con el proyecto, anuncian que pondrán en marcha otras acciones de protesta. De momento, van a seguir recogiendo firmas, que entregarán tras el verano, cuando tienen previsto mantener una nueva reunión con el concejal del IMSS, Antonio Cavacasillas, al que reprochan que en encuentros anteriores no haya sido «sensible» a sus reivindicaciones.

Sin vuelta atrás

Pese a la oposición y quejas de los colectivos de los barrios al norte de las vías del tren, el gran centro social de acogida temporal previsto en la avenida Padre Tacoronte es un proyecto sin vuelta atrás. Está en licitación la redacción del proyecto y los planes se mantendrán según lo previsto. Eso no quiere decir que el Ayuntamiento de Badajoz no entienda «la preocupación» de los vecinos, según señalan fuentes del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS), desde donde se muestran abiertos a mantener las reuniones que sean necesarias y plantear posibles medidas para tratar de acabar con las incertidumbres que pueda despertar esta actuación.

La decisión de ubicar este centro en El Progreso, según recuerda el IMSS, no responde a un interés caprichoso, sino que fue una propuesta de Cáritas y la Junta de Extremadura, que el ayuntamiento apoyó, tras la experiencia del albergue temporal habilitado en el pabellón deportivo de Las Palmeras durante el confinamiento y la «buena» colaboración con el centro de salud de esta zona de la ciudad. «El Centro Hermano está en Huerta Rosales y no se ha convertido en una zona conflictiva. Además, entendemos que si la Junta y Cáritas han elegido esta ubicación es porque es el sitio adecuado», defienden fuentes del IMSS. En este sentido, apuntan que la primera vez que el proyecto se presentó a los colectivos de la Plataforma Avanzando, no hubo oposición, por lo que no llegan a entender qué ha ocurrido para que ahora lo rechacen de manera frontal.

El único cambio que se ha introducido con respecto a la propuesta inicial, según el ayuntamiento, son los apartamentos para familias de la última planta, que se van a destinar a situaciones de emergencia (a las que ahora se da cobertura con el alojamiento de los afectados en hoteles), con lo que los usuarios tendrán un perfil «muy variopinto» y no tienen por qué ser personas conflictivas o problemas de adicciones. «Incluso nos hemos planteado suprimir los apartamentos si ese era el problema, pues es lo único nuevo», insisten desde el IMSS.

Además, añaden que los usuarios de este futuro centro serán personas en proceso de reinserción, que ya habrán pasado por otros recursos y programas y que acudirán como paso previo a residir en una vivienda tutelada.

El ayuntamiento defiende que ha «atendido y escuchado» a los colectivos y niega que, como ellos sostienen, con este recurso se quiere ‘premiar’ la importante labor social que realizan. En este sentido, el reconocimiento a su trabajo altruista pretende ser que cuenten «con unas buenas instalaciones» en este mismo edificio, para reuniones, talleres y para acercarles los servicios municipales, como se ha planteado en los centros sociales de La Paz y Las Moreras.

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