La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha iniciado las obras para mejorar la continuidad fluvial en el azud de La Pesquera, en el tramo urbano del Guadiana a su paso por Badajoz, para tratar de reducir la presencia del nenúfar mejicano. La actuación, que se ha iniciado con trabajos topográficos, tiene como objetivo facilitar el transporte de los sedimentos que acarrea el río y movilizar los existentes aguas arribas del azud.

Las obras, con un presupuesto de 2.260.489 euros procedentes de los fondos de rescate, se centran en la puerta de entrada al tramo urbano del Guadiana, delimitado por los dos azudes, en la confluencia con el Gévora y en el entorno de la fábrica de la Luz y el molino de los Moscoso. Está previsto que la próxima semana se incorporen las máquinas a los trabajos, según señaló ayer la CGH.

Las actuaciones, con un plazo de 18 meses, incluyen la construcción de una compuerta para dar continuidad fluvial al agua y los sedimentos, ya que la acumulación de fangos, que crecen años tras años, son el mejor hábitat para que esta planta invasora se multiplique. 

El proyecto también contempla la construcción de un sistema de franqueo para la ictofauna, con una rampa para peces, que mejore la permeabilidad del azud y facilite su continuidad longitudinal. 

Esta obra se anunció en 2019 y la previsión era que se iniciase antes de finales del pasado año, aunque los plazos se han demorado. No es la única prevista en el Guadiana para frenar al nenúfar mejicano. También está proyectada otra actuación similar en el azud de La Granadilla, para que esta solución sea totalmente efectiva, pues ambos azudes actúan como barreras transversales e impiden la salida de los lodos.