Un pregón para el recuerdo

José Antonio Rosa prometió que su pregón iría destinado a los jóvenes y lo cumplió.

El patio de butacas del López de Ayala fue atravesado por la Cruz de los Jóvenes, un crucifijo de madera que va viajando por distintos países del mundo desde el año 1984 y es el símbolo de las Jornadas Mundiales de la Juventud, que este verano se celebrarán en Lisboa. Esta presencia no ha sido el único guiño. Las cofradías también tuvieron un papel fundamental en el pregón ya que un joven de cada hermandad ha estado implicado en la creación del mismo. «Es nuestra forma de recordar que tenemos que cuidar al joven y al niño creyente», explicó José Antonio Rosa. 

El pregonero también puso en valor el papel de las hermandades en la vida diaria de las ciudades contando qué proyecto solidario lleva a cabo cada una durante el año.

El pregón estuvo marcado por los momentos emotivos y la música, que estuvo muy presente no solo con la Banda Municipal de Música de Badajoz y la voz de Rosario Abelaira, sino también con la actuación del propio José Antonio Rosa.

La cita llenó las butacas del teatro pacense.