Fundación CB ya tiene ubicación para su futura residencia de adultos con discapacidad en Badajoz

Cambio de planes. Aunque inicialmente Fundación CB buscaba una parcela céntrica para construir en Badajoz una residencia destinada a adultos con discapacidad, la posibilidad de que los trámites urbanísticos retrasaran más de lo deseado el proyecto ha hecho que la entidad se plantease otras opciones, como la reforma de un edificio. Y así será.

Fundación CB ya ha firmado un precontrato de compra de un inmueble situado en la esquina de la avenida Antonio Masa Campos, conocida popularmente como autopista, con la calle Antonio Juez, muy cerca de la parroquia de San José, en pleno centro de Badajoz, según confirmó a este diario su director general, Emilio Jiménez.

Se trata del edificio que durante años albergó el centro de Educación Infantil Virgen del Rosario, que gestionaban unas religiosas. El edificio cuenta con unos 1.500 metros cuadrados de superficie repartidos en tres plantas: un falso sótano, una planta baja y una superior. El actual inmueble está rodeado por un muro con rejas, que esconde la profusa vegetación, y lo circunda una zona verde, con árboles y setos. Tiene dos entradas, una principal por Antonio Juez, que da a los aparcamientos situados en la explanada que hay delante de la iglesia, y otra por Masa Campos, para vehículos y peatones.

Durante meses se ha estado trabajando en la búsqueda de la ubicación adecuada para la residencia, bien fuera en una parcela municipal, que se cediera, o privada, que se tendría que haber comprado. Un requisito al que no se quería renunciar era a que estuviera céntrica, condición que cumple el edificio elegido. 

Certificado municipal

Fundación CB ya ha solicitado al Ayuntamiento de Badajoz la certificación de viabilidad urbanística, es decir, que dé el visto bueno a la conversión de este inmueble en residencia para personas con discapacidad.

Del proyecto de reforma, una vez que se cuente con el permiso municipal, se encargará el arquitecto Francisco Hipólito, que fue quien realizó la remodelación de la actual sede institucional y social de Fundación CB en la calle Montesinos del Casco Antiguo.

La inversión prevista es de 4,5 millones de euros y la intención es que las obras comiencen el próximo mes de septiembre. La residencia será completamente accesible y dispondrá de habitaciones individuales y todos los servicios comunes necesarios: comedor, lavandería, salas de ocio y para diferentes terapias. Uno de los requisitos es que sea funcional en cuanto a su uso y también en lo que se refiere al mantenimiento, para que no suponga un coste desorbitado.

La voluntad es que cuente con capacidad para acoger a una treintena de personas, aunque el número final dependerá de lo que permita la reforma. En cuanto a la gestión, la idea sería que la mayoría de las plazas fueran concertadas, a través de convenios con el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad) de la Junta de Extremadura, aunque Fundación CB se reservaría un porcentaje para subvencionarlas con fondos propios. Además, se podrían ofrecer algunas de manera privada para personas que dispongan de recursos para asumir su coste.

Para la entidad este proyecto social es una «prioridad». El patronato decidió ponerlo en marcha tras detectar «la gran necesidad» que existe de ampliar la red de recursos para atender a las personas adultas con discapacidad que ya no pueden contar con sus familiares porque han envejecido o no tienen a nadie que se haga cargo de ellas.

La extinta Obra Social de Caja Badajoz construyó más de una veintena de centros en la provincia para asociaciones que trabajan con personas con discapacidad, pero los mismos usuarios que se han beneficiado durante años de estas instalaciones, ya son mayores y tienen otras necesidades.

Acuerdo del patronato

Fue el pasado mes de diciembre cuando el patronato de Fundación CB acordó, de manera unánime, destinar 9 millones de euros a dos actuaciones que, según calificó, iban a suponer «un punto de inflexión» en el día a día de la ciudad. Una de ellas es la residencia para adultos con discapacidad, y la otra la construcción de su sede social en el Casco Antiguo, a pocos metros del edificio de la calle Montesinos, que, de manera provisional, está funcionando como ‘cuartel general’ de la entidad. 

El proyecto de la calle Encarnación se quedó en suspenso por el incremento de los precios de los materiales y suministros, que disparaban la inversión, pero la fundación siempre ha mantenido que no renunciaba a él. De momento, tras el verano comenzarán a colocarse las vallas en la parcela, para licitar las obras en cuanto sea posible. La fecha que se marcó el patronato para que ambos edificios estuviesen operativos fue 2026.