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Juicio visto para sentencia en la Audiencia Provincial

Juzgan a dos acusados de estafar más de 100.000 euros a una empresa hortofrutícola de Badajoz

La fiscalía pide que sean condenados a 4 años de cárcel para cada uno

La defensa niega su implicación en el presunto engaño y solicita su absolución

Los acusados, este martes, durante el juicio en la Audiencia Provincial de Badajoz.

Los acusados, este martes, durante el juicio en la Audiencia Provincial de Badajoz. / LA CRÓNICA

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

Badajoz

El administrador y comercial de una sociedad valenciana se han sentado este martes en el banquillo de la Audiencia Provincial acusados estafar 102.761 euros a una empresa hortofrutícola de Badajoz, que nunca cobró las 13 facturas de los 11 pedidos que supuestamente los procesados les compraron en representación de una tercera empresa francesa.

La fiscalía pide para ambos 4 años de prisión y que reintegren a la perjudicada la cantidad presuntamente estafada.

La defensa, en manos del abogado Vicente Monzó, niega cualquier implicación de sus representados en el engaño y reclama su absolución.

El juicio ha quedado visto para sentencia.

Los hechos enjuiciados se remontan al verano de 2020, cuando, supuestamente a través de un ‘broker de la fruta’, el comercial acusado de estafa intermedió en la compra de empresas francesas e italianas con las que trabajaba el primero ante la hortofrutícola de Badajoz. Según declaró en la vista, él fue quien realizó las gestiones, sin conocimiento del administrador de la sociedad también investigado, pero ni llegó a recibir comisión por estas funciones ni tampoco encargó los pedidos directamente, que -dijo- tramitaron la empresa pacense y el cliente final.

Sin embargo, la fruta no fue recepcionada por esta última en Barcelona, como se había acordado, sino por otras empresas vinculadas a una familia italiana, que, según la defensa, han estado inmersa en procedimientos judiciales por «extorsión en la compra-venta de fruta internacional».

Ante el tribunal, el comercial reconoció que la empresa de Badajoz le comunicó que había facturas impagadas, pero que, a pesar de ello, continuó sirviéndole fruta a la empresa francesa.

Por su parte, el administrador de la sociedad valenciana, que como el otro acusado solo respondió a las preguntas de su abogado, negó conocer a ninguna de las empresas implicadas en la presunta estafa ni haber firmado ningún contrato con ellas.

Como testigo compareció el que era administrador de la hortofrutícola presuntamente estafada cuando sucedieron los hechos, quien relató que entre junio y julio de 2020 recibieron 11 pedidos de frutas y hortalizas de la empresa francesa a través del comercial procesado, a quien creían representante de esta en España, pues así se lo acreditaron con documentación. El problema, según contó, llegó cuando quisieron cobrar las facturas adeudadas, «y comenzó a darnos largas». Entonces contactaron directamente con la empresa francesa, que les confirmó que no habían realizado ningún pedido y tampoco conocían ni al comercial que decía ser su representante ni a la sociedad valenciana.

Sin cobertura del seguro

La empresa de Badajoz había suscrito un seguro de crédito sobre la mercancía vendida, tras comprobar, con la documentación que les habían facilitado, que se trataba de un cliente «solvente». La hortofrutícola debía llevar la fruta a una plataforma logística de Barcelona, donde la recogería la empresa francesa para trasladarla a sus instalaciones. «No hemos cobrado nada y al ser una suplantación de identidad, el seguro no lo cubre», explicó el exadministrador de la hortofrutícola.

Tras tratar de contactar con el comercial y el ‘broker’ sin éxito, se pusieron a investigar por su cuenta y descubrieron que la fruta era recepcionada en Barcelona por otra empresa, a la que supuestamente se la había vendido la sociedad valenciana. Al verse con las facturas impagadas y sin mercancía, denunciaron a esta última.

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