El Badajoz se está doctorando en esto de transmitir mensajes genuinos a través de los carteles con los que anuncian sus encuentros. Si en los dos anteriores ya vimos primero una jocosa alusión a una conocida marca de puros que comparte onomástica con el DUX, equipo al que se enfrentó en la tercera jornada, y en el siguiente partido en casa utilizó una más que famosa frase televisiva convirtiendo en jugones la alternativa a ser leones para promocionar el encuentro ante la Cultural, en esta última entrega, han optado por una vía muy distinta a las anteriores. Este pasado lunes vio la luz una nueva publicación para dar difusión al choque ante el Racing de Santander. Sin embargo, esta vez el ingenio ha dado paso a una férrea reivindicación para aprovechar el contexto de la fiesta Los Palomos, que se celebra durante estos días en la capital pacense. 

En dicho cartel se ven dos manos entrelazadas portando pulseras con los colores representativos a las banderas LGTBI y Trans junto con otras dos más del propio Club Deportivo Badajoz. El mensaje central es ‘Ahora más que nunca’, utilizado en esta edición de la fiesta de Los Palomos y también por el club blanquinegro para lanzar al mercado este último producto oficial. Además, dentro de la composición, también se puede vislumbrar la frase «Amor por la igualdad».

Tras el posteo de esta publicación en las redes sociales del Badajoz, aparecieron algunos comentarios críticos y algo faltos de empatía. Otros, sin embargo, aplaudían a la entidad blanquinegra por la valiente iniciativa. Entre ellos estuvo Cristian Píriz, un aficionado de toda la vida al equipo del Vivero, que dejó una respuesta en la que no ocultaba su enorme satisfacción. Este pacense de 34 años lleva los últimos quince lejos de su ciudad, actualmente vive y trabaja en Madrid, y es aficionado al Badajoz casi desde que tiene uso de razón. 

«En este deporte tan maravilloso cabemos todos», reitera el aficionado del equipo pacense

Aunque actualmente no pueda ir mucho al estadio, no pierde ni un gramo de atención en lo que le sucede al equipo de sus amores. «Es el club con el que yo crecí. Lo vi en el viejo Vivero y luego en el nuevo», expone. Entre sus recuerdos, destacan un ascenso a Segunda que no pudo celebrar con su padre a causa de la varicela, su viaje a Anduva en aquel fatídico encuentro ante el Mirandés, o el más reciente, el Badajoz-Amorebieta que coincidió en fecha y hora con otro de sus acontecimientos favoritos: Eurovisión. Desgraciadamente para él, ambos tuvieron un final fatídico.

Sobre el presente del club, señala por un lado la ilusión que le hace ver mascarillas del Badajoz, incluso en Madrid. Por otra parte, no puede ocultar su preocupación sobre la actual coyuntura del club. «Me duele que siempre nos toque a los mismos sufrir. Nunca nos sale nada bien. Primero Tinelli, después los Barrada o Eloy, y ahora esto. Veremos qué dice la Justicia, pero siempre nos ponen palos en las ruedas», explica.

Fútbol y diversidad

Volviendo a la temática elegida sobre el último cartel, Píriz se alegra mucho de que el equipo de sus amores haya dado este paso. «Lo llevo pidiendo muchos años. ¡Cuánta envidia me daban el Rayo o el Leganés, que mostraban su apoyo a un colectivo en principio tan dispar al fútbol!». Todo esto le ha pillado en su ciudad natal, donde está disfrutando de algunos días de vacaciones que han coincidido con Los Palomos antes de regresar a la capital madrileña, donde hace apenas unos días se lo pasó en grande con su padre presenciando el Atlético-Barça en el Wanda. «En este deporte tan maravilloso cabemos todos. El fútbol lo amas o lo odias y a mí me tocó lo primero. Porque sí, a los gays, también nos gusta el fútbol y no vas a ser ni menos gay porque juegues o vayas a verlo».

«Me he estado planteando hacer una sección LGTBIdel club», asegura Cristian Píriz

Sobre su amor declarado al balompié, admite que aunque a veces no es un entorno propicio para la diversidad, se está avanzando. «El mundo del fútbol es muy difícil, pero con estos detalles, poco a poco se llega a una meta», afirma. 

Pese a encontrarse comentarios algo hirientes en la publicación del Badajoz, Píriz asegura que no los tiene en cuenta. «Si el club de toda la vida, el de tu casa, de tus padres, rompe con ese tabú, solo cabe felicitar al club y al fútbol en general. Porque si muchos están aún reticentes a disfrutar del fútbol es a causa de tantos años de exclusión y homofobia que por desgracia aún impera en el deporte rey», añade.

Comunidad

Cristian asegura no estar solo en esta dualidad en la que convergen fútbol y diversidad y que existe un nutrido grupo de hinchas. «El problema es que no soy solo yo. Somos muchos amigos que estábamos esperando este momento. Hay una comunidad que le gusta el equipo y lo sigue». Y es que parece incomprensible que este deporte parezca limitado solo a personas de determinada condición sexual. Por ello, no descarta que esta comunidad se acabe convirtiendo en una peña blanquinegra. «Me he estado planteando hacer una sección LGTBI del club», sostiene.

Mientras que estos días la ciudad se tiñe de color y tolerancia, este pacense presume del músculo que puede llegar a tener esta fiesta. «Badajoz tiene un escaparate muy fuerte con Los Palomos y hay que aprovecharlo. No solo con el fútbol, sino también con otras actividades, porque esto al final es beneficioso para todos», concluye.