Entre 2014 y 2019 presidió al que considera «el club de sus amores». Pone en valor que durante su gestión se lograra aumentar la masa social del equipo, conseguir el ansiado ascenso a la categoría de bronce y haber peleado por subir a Segunda con muchos menos recursos que los actuales. Todo ello, siempre de la mano de un grupo de personas al que muestra un profundo agradecimiento. A día de hoy, Pablo Blázquez Expósito (Badajoz,1978) sigue acudiendo siempre que puede al Nuevo Vivero en compañía de su hijo. Ahora lo hace desde la zona de preferencia, mucho más cerca de la afición y más lejos de su anterior ubicación en el palco. A nivel laboral,  ejerce como profesor de formación profesional mientras que «mata el gusanillo del fútbol» con una empresa que puso en marcha hace año y medio con la que asesora a clubes como el Xerez Club Deportivo, el Olivenza o el Racing Portuense. No obstante, la situación actual de ‘su’ Badajoz, le tiene bastante preocupado.

Lleva dos años y medio fuera del Badajoz. ¿Qué le ha parecido la gestión del club durante este tiempo?

El problema que tiene ahora mismo el Badajoz no es la cárcel de Joaquín Parra. Es la gestión que ha tenido el club en estas dos últimas temporadas. Es un club que se ha sobredimensionado, que ha gastado mucho más de lo que podría ingresar y es difícil de entender que con el dinero que ha puesto Joaquín, con récord de abonados y con los importantes ingresos de Copa del Rey, el club esté ahora mismo en esta situación, con una deuda cercana a los tres millones de euros.

Pablo Blázquez, ex presidente del CD Badajoz A. Rodríguez

¿Cree que usted lo podría haber hecho mejor?

Son situaciones muy distintas a las que nosotros nos encontramos  y maneras muy diferentes de gestionar. Durante nuestros cuatro primeros años de mandato hicimos presupuestos en los que los gastos nunca iban a superar a los ingresos. Eran proyectos sostenibles, austeros y se le pagaba a todo el mundo. No tuvimos ninguna denuncia de ningún tipo. En el quinto año, Premium se comprometió a poner una serie de cantidades que no abonó y por eso el club se endeudó. El proyecto de Joaquín era completamente distinto en ese sentido.

¿Qué opina de los comentarios que se han vertido sobre la gestión de su directiva en este tiempo?

Hay una cosa que posiblemente la gente no sabe. Joaquín hizo un préstamo al club de 200.000 euros para tapar el agujero que dejó Premium y gracias a eso se quedó con el club. A nosotros no nos gustaron ciertas cláusulas que quería que firmáramos para abandonar el club y buscamos la opción de que entraran otras personas al club para frenar su entrada. Lo intentamos con gente de Badajoz, pero no fue posible. Esto sé que a Joaquín no le gustó nada y de aquí vienen gran parte de los reproches que ha tenido con la anterior junta directiva. Además, sé de dónde venía todo.

¿Cómo ve los acontecimientos que están sucediendo en el Nuevo Vivero?

Con mucha preocupación. Ha habido muchas personas que hemos sufrido y trabajado mucho durante estos años por devolver al club a la categoría en la que estaba antes de la desaparición y ahora volvemos a ver al club en una situación muy delicada. Esto tiene que tener solución a corto plazo, porque, de lo contrario, nos veremos abocados a una nueva desaparición.

¿Cree que el club tiene alguna solución más allá de la venta?

Las soluciones las tiene que poner Joaquín Parra. No sé si la venta es viable. Creo que el juez ni siquiera la ha autorizado aún. No podemos obligar a vender a Joaquín algo que es suyo, pero como aficionados podemos exigir que dé una solución a un club centenario como este. Es una entidad histórica y un emblema de la ciudad y eso sí se lo podemos exigir.

Mientras el juez no se pronuncie y no pueda producirse la venta, ¿cuál cree usted que es la forma correcta de gestionar el club?

Ahora mismo es muy complicado gestionar el club. Creo que ahora mismo se están haciendo las cosas bien. Se ha logrado dar estabilidad durante este tiempo y, con un buen trabajo en los juzgados, se han desbloqueado las cuentas para tirar adelante unos meses. El problema no es de ahora, sino de los años anteriores. Los actuales gestores están atados de pies y manos y tienen que buscar soluciones para el club y sobrevivir como se puede.

¿Cree que después de Matías Navarro y Joaquín Parra llegará alguien que sea de fiar?

Hoy en día yo no pongo la mano en el fuego por nadie.

Pablo Blázquez, ex presidente del CD Badajoz A. Rodríguez

¿Qué sabe de Daniel Tafur?

Sé que es un empresario con un importante respaldo económico y que en su momento ya estuvo interesado en el club. Se puso en contacto conmigo justo en el momento en el que Joaquín ya estaba entrando con la intención de tomar las riendas, por lo que no fue posible. Sus raíces extremeñas le otorgan una vinculación que puede ser positiva en el caso de que llegue. Por lo que sé plantea un proyecto serio y a largo plazo.

¿Cómo fueron sus últimos meses en la presidencia y la llegada de Parra?

Mis últimos meses fueron los más duros de mi mandato y posiblemente de mi vida. Fueron meses muy duros en los que veía que después de todo el esfuerzo que habíamos hecho por reflotar el club, otra vez volvíamos a tener problemas por los incumplimientos que estaba ejerciendo Premium. La deuda no era desorbitada, era diez veces menos que la de ahora, pero nunca habíamos tenido esos problemas económicos y la situación nos preocupó y asustó.

Cuando usted se marchó, ¿corría el club riesgo de desaparecer?

El club no corrió peligro de desaparecer. Joaquín Parra liquidó la deuda a corto plazo con 200000 euros. Faltaban unas semanas para terminar la competición y podríamos haber tirado de los abonos de la temporada siguiente como se ha hecho este año y hacer un proyecto más austero para tener viabilidad.

Y ahora, ¿cree que puede llegar a desaparecer?

Para desaparecer tienen que pasar muchas cosas. Lo hemos vivido con el Extremadura cómo se ha ido alargando su situación durante varios años. Pero creo que es el momento de darle vuelta a la situación para no entrar en un punto de no retorno.

¿En su momento se elige la propuesta de Premium porque le conviene más a usted o porque cree que es la mejor para el club?

Lo digo con toda la honestidad del mundo. Y quién me conoce, lo sabe. Elegimos a Premium porque pensamos que era la mejor opción. Todo lo que hicimos fue pensando en el bien del Badajoz.

Si alguien le llama para volver al club, ¿qué haría?

Siempre voy a estar en disposición de ayudar al club, pero ahora no es el momento. Ahora el Badajoz necesita liquidez económica y nosotros no se la podemos dar. Cuando nosotros llegamos al club, lo hicimos para colaborar, cuando nadie quería. Si en algún momento no hay nadie interesado en el club, supongo que ahí estaremos para arrimar el hombro.

¿Qué balance hace de sus cinco años como presidente?

Durante cinco años se hizo un gran trabajo muy bueno en unas condiciones muy diferentes a las de ahora. Sin los mismos apoyos económicos e institucionales, pero con el empuje de la afición se creció en número de abonados y en masa social y gracias a ello se llegó a jugar una fase de ascenso a Segunda División, partiendo desde abajo. Estoy muy agradecido al trabajo de todas aquellas personas que lo hicieron posible. Fue sobre todo un aprendizaje excepcional.

¿Cree que Joaquín Parra puede tener un buen final en el club?

El partido con Joaquín aún no ha terminado. Creo que tiene en su mano que se le recuerde como el presidente que hizo grandes cosas por el club, con la reforma del estadio y grandes plantillas que rozaron el ascenso al fútbol profesional, o que se le recuerde como el presidente que llevó al club a la desaparición. En su mano está.