1 - Calahorra: Julio Iricibar; Miguel Cera, Titi, Mario Gómez, Eneko Zabaleta, Tarsi Aguado, Imanol Sarriegi, Jon Madrazo (Carlos Vicente, m. 70), Manu Ramírez (Imanol Barace, m. 75), David Soto (Ander Zoilo, m. 70), Jorge Martínez (Andoni Ugarte, m. 83).

0 - Badajoz: Limones; Dani Fernández, Gorka Pérez (Zelu, m. 70), Pardo, Miguel Núñez, Josema Gallego, David Concha (Adilson, m. 78), Antonio Otegui (Isi Gómez, m. 61), Adri Cuevas (Barrí, m. 78), Clemente (Dani Aquino, m. 61), Gorka Santamaría.

Gol: 1-0: minuto 24, Tarsi Aguado.

Árbitro: Miguel González (Colegio asturiano). Mostró tarjetas amarilla a Imanol Sarriegi, por los locales; y a Gorka Pérez, Aitor Pascual y Zelu, por los visitantes.

Incidencias: Partido disputado en el estadio de La Planilla ante unos 700 espectadores.

Con la intención de emular el triunfo que le dio el ascenso de categoría hace cinco años viajaba el Badajoz hasta el estadio de La Planilla, pero esa intención, casi una necesidad debido a la mala racha de resultados que atraviesa el club blanquinegro, que no gana desde el 10 de diciembre, no se materializó, ya que el Calahorra se impuso con un solitario gol de Tarsi Aguado (1-0) antes de la media hora de juego.

Situado en mitad de la tabla y sin un rumbo fijo --ni deportiva ni institucionalmente-- el Badajoz quería cerrar la primera vuelta de campeonato con una victoria que devolviese la ilusión tanto a la afición como a los jugadores. Sin embargo, conseguirlo no iba a resultar tarea fácil, ya que enfrente se iba a encontrar a un Calahorra en una situación muy similar. El cuadro riojano encadenaba cuatro partidos consecutivos sin sumar de tres y la victoria comenzaba a ser una obligación para poder seguir mirando hacia la parte alta de la tabla. Solo uno de los dos acabó contento. Y no fue el Badajoz.

Con los nervios a flor de piel saltaban ambos equipos al césped de La Planilla para disputar un partido que prometía igualdad y ocasiones para ambos bandos. La primera del duelo la iba a tener el Calahorra con un tímido acercamiento por banda que era despejado sin demasiadas complicaciones por Limones. No obstante, el Badajoz sabía que no podía echarse atrás y también se animaba por medio de un centro lateral que Jesús Clemente remataba directo a las manos del guardameta local. Los primeros compases caían del lado visitante, que volvía a toparse con la zaga del Calahorra en una doble oportunidad que terminaba con un disparo a puerta de Dani Fernández. El inicio de la batalla era frenético y los locales contestaban a las embestidas pacenses con una nueva ocasión que Limones terminaba desviando, con ayuda del larguero.

El mazazo del gol

Tras un comienzo arrollador, ninguno de los dos equipos conseguía hacerse con el dominio del balón y los locales sacaban partido de la situación. En el minuto 24, Tarsi lograba colarse entre los defensas blanquinegros y con un disparo rápido sorprendía a Limones para poner por delante a los suyos en el electrónico. El gol dejaba muy tocado al conjunto dirigido por Óscar Cano después de haber iniciado el duelo con llegadas al área rival. El Calahorra quería aprovechar su condición de local y se ponía a dominar el juego. Limones tenía que volver a intervenir a la media hora de partido para evitar que la renta soriana se ampliase antes de llegar al descanso.

Llegaban los minutos finales del primer tiempo y los visitantes parecían coger un poco de aire. Por medio de Josema Gallego, el Badajoz tenía la ocasión más clara por el momento. Un gran remate del jugador blanquinegro acababa en córner después de que Iricibar lo consiguiese desviar. En el saque de esquina, el remate de Gorka Pérez se marchaba por encima de la portería local, pero el Badajoz se animaba. En una de las últimas acciones de las primera parte los jugadores extremeños reclamaban un posible penalti, pero el colegiado no señalaba la pena máxima y se llegaba al descanso con ventaja por la mínima para el cuadro local.

El paso por vestuarios parecía haber sentado bien a los de Óscar Cano, pero los ataques del Badajoz apenas generaban peligro para Iricibar. Un disparo alto de Gorka Santamaría suponía el primer acercamiento serio de los visitantes, pero los goles no llegaban y el técnico tenía que introducir cambio para tratar de darle la vuelta al partido. El Calahorra se adaptaba a la nueva propuesta de los visitantes con modificaciones y se mostraba cómodo en el terreno de juego, sabiendo que el paso de los minutos jugaba a su favor.

En efecto, esa era la sensación que se respiraba en La Planilla. Los locales dominaban y no tenían intención de ir a por el segundo, mientras que los visitantes no conseguían dar con la tecla para hacer frente a la propuesta rival. El Badajoz no encontraba el gol, pero tampoco disponía de grandes oportunidades para conseguirlo. El partido se convertía en un duelo de balones aéreos y poco juego ofensivo, lo que perjudicaba a los intereses del cuadro blanquinegro que veía como se consumían los minutos y la igualada se resistía.

En los compases finales, la única solución posible era lanzarse a por el empate a la desesperada. Las llegadas por ambas bandas de los extremeños acabaron forzando saques de esquina que la zaga soriana acababa despejando sin grandes complicaciones. El partido se le ponía cuesta arriba a un equipo que no tenía la lucidez ofensiva necesaria para encontrar el gol. Un nuevo remate de Gorka Pérez se iba por encima de la meta de Iricibar y el Badajoz veía como las opciones de sacar algo positivo de su visita a Calahorra se esfumaban.

Con el pitido final las sensaciones se consumaban y el cuadro blanquinegro sumaba una nueva derrota a domicilio. El equipo de Óscar Cano cerraba así la primera vuelta de la competición y prolongaba la mala dinámica de resultados en competición liguera. El miércoles tendrá una nueva oportunidad de reencontrarse con el triunfo ante otro rival directo por los puestos de playoff como es el San Sebastián de los Reyes.