Opinión | Fragmentos de Badajoz
¿Quiénes fueron los Acevedo?
A día de hoy, todavía se confunde el que fuera palacio del conde de la Roca (casa-torre de los Acevedo) con el Museo Arqueológico de Badajoz, que el conde solo utilizó como alojamiento para su regimiento

La torre de los Acevedo. / P. C.
El palacio de los Acevedo en Badajoz perteneció en sus orígenes a Fernando de Montoya, que lo vendió el 6 de mayo de 1532 a Francisco López de Chaves Acevedo, Elvira de Acevedo y a Pedro de Acevedo, hijos del regidor de Badajoz Diego de Acevedo. Fue palacio del primer duque de la Roca y después de su medio hermano (de padre) conde de los Acevedos y vizconde de Guevara. La VI condesa viuda de la Roca, María Polonia de Ulloa Carvajal Oviedo Roco Godoy Vivero, presentaba una ejecutiva real y una escritura fechada en 1714. Declaraba que la casa-palacio pertenecía al mayorazgo fundado en 1565 por Francisco López de Chaves y luego al que fue su marido, Vicente Javier de Vera Ladrón de Guevara Acevedo. Este mayorazgo se componía, entre otros bienes, de «una casa principal en el Castillo, la cual se arruinó en las guerras con Portugal del año 1640, y se conserva solamente la esquina de una torre gruesa suya, que llaman la torre de los Acevedos, a las espaldas de la casa que fue de los Sánchez de Badajoz y ahora sirve de almacén real».
El VII conde de la Roca y Sacro Imperio (I duque de la Roca) tomó posesión del palacio el 4 de enero de 1763. No debía de haber buena relación entre la VI condesa de la Roca María Polonia de Ulloa y su hijastro, Vicente María de Vera. Este último tomó posesión «de la casa principal que existe en el Castillo de esta ciudad, frente de la iglesia parroquial de Santa María, en nombre de todos los demás mayorazgos agregados al estado y condado de la Roca». María Polonia pleiteó y ganó en la Real Chancillería de Granada. Tomó posesión del palacio en nombre de su hijo, entonces menor de edad, Vicente Antonio de Vera Ulloa Chaves Acevedo, conde de los Acevedos, el 14 de octubre de 1764. En la escritura se citan «unas casas principales de morada consistentes en el Castillo y fortaleza de esta plaza, propias del mayorazgo que fundó Francisco López de Chaves y tomó por la mano a don Felipe Santiago del Gallo, apoderado de la condesa viuda de la Roca, vecina de la ciudad de Mérida, madre de don Vicente Antonio de Vera Ulloa Chaves Acevedo, su hijo único, menor de edad, y del mariscal de campo de los reales ejércitos, conde que fue del mismo título, legítimo marido de la susodicha, y a nombre del dicho su menor hijo, cedió la posesión real en dichas casas del referido mayorazgo, se paseó por los aposentos y estancias de dichas casas, cerró y abrió las puertas, e hizo otros actos de posesión».
Lo que quedaba del palacio de los Acevedo, restaurado hace unos años, se tasó el 16 de febrero de 1779 por el maestro de las obras de fortificación Alonso Gómez Corrales, que citaba «una torre que está al final de la fachada, dentro del recinto del cuartel de Infantería de Extremadura, y lo mismo su portada, que es de piedra labrada, con una ventana sobre ella, quedando fuera del cuartel el resto principal de la fachada, que son unos paredones arruinados, como todo lo interior de las casas. Y dicha torre confina con un patio del cuartel, que es solar sin duda de otras casas principales arruinadas, que tienen alrededor diferentes oficinas o cuartos, que fueron fraguas del almacén de artillería de que antes de la formación de dicho regimiento servían a aquel y otros edificios. Que la citada torre, que es lo único que existe servible, puede tener valor de renta al año 130 reales de vellón, poco más o menos, y en venta podrá valer de dieciocho a veinte mil reales. Esto en caso de que continúe sirviendo para el uso que hoy tiene dicha tropa, porque si se hubiese de arruinar, escasamente podrá valer su piedra material para el costo de caerla. Y a los cuartos de la citada torre, que son dos altos y dos bajos, con una torrecilla cubierta de teja, se entra por una escalera de rosca de ladrillo con quince escalones». Ni la portada de piedra ni la escalera se han conservado.
Imagino que por su estado de ruina ya no le interesaba a la familia. El palacio se vende a favor de la Real Hacienda el 14 de febrero de 1797 por 19.000 reales. Este conde de los Acevedos y vizconde de Guevara que heredó el palacio era Vicente Antonio de Vera Ladrón de Guevara Torres Monroy Ulloa Carvajal Roco Godoy Vivero, caballero maestrante de la Real Maestranza de Sevilla y coronel del Regimiento Provincial de Córdoba. Nació en Badajoz el 15 de marzo de 1762. Era hijo de Javier de Vera Ladrón de Guevara Figueroa Vargas Silva Solís Zúñiga y Manuel, VI conde de la Roca, I conde del Sacro Romano Imperio, alcalde perpetuo del castillo de Badajoz, caballero de la Orden de Santiago, mariscal de campo de los reales ejércitos, gobernador militar de Badajoz y comandante general interino del Ejército de Extremadura. Natural de Toledo, se había casado en segundas nupcias con María Polonia de Ulloa Carvajal Oviedo Roco Godoy Vivero, natural de Cáceres. El VI conde de la Roca, Vicente Javier, falleció en la plazuela de la Soledad de Badajoz el 26 de diciembre de 1762. Fue enterrado al día siguiente en la capilla mayor de la iglesia del convento de San Agustín de Badajoz. Supongo que falleció en el desaparecido palacio del mayorazgo de los Fonseca y Lapilla, que entonces era la residencia de los gobernadores. Ocupaba el solar donde ahora está la ermita de la Soledad hasta la calle José Lanot. Allí se alojó el rey Felipe II y murió embarazada su esposa Ana de Austria en 1580, siendo enterrada en el cercano convento de Santa Ana, donde estuvo durante varios años hasta su traslado al monasterio de El Escorial.
La Real Hacienda tuvo que pagar al conde de los Acevedos la renta anual de 130 reales por los alquileres de la torre, ocupada como cuartel del Regimiento de Extremadura desde el 14 de octubre de 1774. También fue indemnizado por los perjuicios causados por las tropas francesas que vinieron en auxilio del rey Felipe V en la Guerra de Sucesión (1701-1714). A día de hoy, todavía se confunde el que fuera palacio del conde de la Roca (casa-torre de los Acevedo) con el Museo Arqueológico de Badajoz, que el conde solo utilizó como alojamiento para su regimiento. El museo fue el palacio de los Sánchez de Badajoz; de los Figueroa; de Rodrigo de Orellana e Isabel de Aguilar; del mayorazgo de Juan Rodríguez de Mora, quien lo compró en 1596 a Hernando de Monroy y a Isabel Bazán, y de la familia Herrera-Zapata hasta 1769, cuando se convirtió en cuartel.
- El mejor bocadillo de calamares de la región se cocina en Badajoz
- El primer gran santuario de elefantes de Europa estará a 50 minutos de Badajoz
- La entrada a Badajoz de la carretera de Sevilla, cortada para su mejora hasta mediados de 2026
- Badajoz se llena de aviones VIP: los jets privados del gran congreso tecnológico de Lisboa aterrizan en la ciudad
- La ermita de la Soledad se cierra este lunes y la imagen de la patrona de Badajoz se traslada a San Agustín
- Aparece fallecida una mujer en la piscina de su casa en Badajoz
- El primer mercado de flores atrae a cientos de personas a la plaza Alta de Badajoz
- El auge de la marcha nórdica en Badajoz: 'Me ha cambiado la vida
