El avión común, un ave que protege a los vecinos de Almendralejo

Almendralejo es, desde hace muchos años, refugio del avión común, un ave con forma de golondrina pequeña que siempre se ha asociado a las construcciones humanas y que ahora es común verla anidar en las ciudades. De hecho, construye colonias de nidos adosados a los edificios. Es una especie migratoria y estival que, en ocasiones, ha sido despreciada por la población por provocar mucha suciedad por sus excrementos, pero que realmente cumple con una función sanitaria y de prevención muy beneficiosa. Y ese es el origen de la campaña de información y sensibilización que el Ayuntamiento de Almendralejo, a instancias de la Asociación en Defensa por el Medio Ambiente (Dema), ha puesto en marcha en varios puntos de la localidad. 

Pepe Antolín, responsable de Dema, lo tiene muy claro: «Tener una colonia de avión común en Almendralejo es una enorme suerte desde el punto de vista de la salud. Por varias razones». Explica que este ave es una especie insectívora que puede ingerir hasta 30 gramos de insectos diarios. Entre ellos, es un auténtico aniquilador de insectos como el mosquito del Nilo o el mosquito tigre, dos variantes muy peligrosas a día de hoy y que comienzan a ser más habitual en regiones como Extremadura o Andalucía. «No hay insecticida ni fumigador que mate a este tipo de mosquitos y, en cambio, sí lo hace el avión común, que es un perfecto bioinsecticida. El mejor junto al murciélago».

Lo que pretende Dema, a través de paneles informativos, es concienciar a los vecinos de la importancia del avión común en este sentido. «Hacerles ver a nuestros vecinos que tiene mucha menos importancia quitar un excremento de este ave que realmente lo que nos puede aportar sanitariamente». 

De momento, se han instalado carteles en la Escuela de Idiomas, el edificio Alfonso X y el colegio San Francisco, pero la campaña se puede extender a más lugares. Son paneles informativos que explican qué tipo de especie es el avión común, dónde suele vivir y anidar, por qué hay que protegerlo y en qué zonas de Almendralejo se puede encontrar.

Pepe Antolín confiesa que le gustaría que la gente reflexionara con esta información en la mano. Reconoce que él mismo tiene en su casa múltiples nidos de avión común que le aportan tranquilidad en verano ante los mosquitos. «Y después recojo los excrementos y los uso como abono para las macetas. Y así se puede aprovechar todo». Es una manera de ver el lado bueno de la naturaleza y de proteger al avión común.