Unanimidad

La votación para designar la sede de la Olimpiada de 2020 ha puesto de relieve que entre los españoles y los ciudadanos del mundo existe unanimidad a la hora de valorar la obra de Rajoy. El Comité Olímpico Internacional le ha dicho a Mariano: ¿cómo quieres que te demos unos Juegos Olímpicos si tienes más de seis millones de parados, has pegado un terrible hachazo en educación, sanidad, dependencia y obra pública y encima diriges un partido comido por la corrupción, al que sospechamos que hubieran ido a parar comisiones ilegales por las obras que hubiéseis adjudicado? Si hubieran sido unas elecciones, Rajoy habría quedado el tercero y sin posibilidades de gobernar. Y ésta es la esperanza que tenemos la mayoría de los españoles, porque es otro anticipo de lo que va a pasar en las próximas contiendas electorales y por eso estamos conteniendo nuestra creciente rebeldía.

Los articulistas y comentaristas estamos para sacar punta a las noticias y para desentrañar las claves ocultas de los hechos. Pero hay acontecimientos que se comentan por sí solos, porque son de una tosquedad y una evidencia apabullantes. Y éste, el ridículo de España en Buenos Aires por culpa de esta panda de políticos catetos, es uno de ellos. Ni siquiera Umbral conseguiría decir nada ingenioso o grotesco acerca de la chorrada de Ana Botella sobre el café con leche, o de las tristes peroratas de Mariano en la presentación y en el cierre. Los hechos son tan ridículos y vergonzosos que ellos solos, sin interpretación añadida alguna, bastan para hacer reír al planeta y para abochornar a los españoles. El propio Gala se las ha visto y deseado para hilar una gracia. Porque es imposible. Porque este asunto no tiene gracia ni punta alguna que se le pueda sacar. Es, todo él, de principio a fin, una catástrofe para la imagen de España y para los intereses de nuestro país en el exterior. Y una nueva radiografía, expuesta esta vez a los ojos del mundo, de la categoría humana, cultural e intelectual de nuestros gobernantes. La unanimidad de los ciudadanos al valorar la olímpica chorrada es otro paso hacia la expulsión del poder de estos ignorantes, que para lo único que sirven es para repartirse la pasta, desmontar el Estado del Bienestar y venderlo a sus amigotes a precio de saldo. España no es ellos. España es otra cosa mucho más digna. Dentro de poco lo veremos.