Una vivienda de las Hijas de la Caridad acoge a padres de niños hospitalizados

Los familiares de niños hospitalizados en el Materno Infantil que requieran un lugar donde alojarse o descansar porque proceden de otros municipios alejados, podrán contar con una vivienda de acogida temporal que la compañía Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl ha puesto a disposición del Servicio extremeño de Salud (SES) en Ciudad Jardín, muy próxima al hospital, en la calle Cinamomo número 18. Es la misma congregación que se encarga del comedor social y el ropero de la calle Martín Cansado y tiene una vivienda de acogida semejante en Cádiz.

El convenio para la puesta en marcha de este servicio, que ya se puede solicitar en el hospital a través de la Unidad de Trabajo Social, lo firmaron ayer el director gerente del SES, Ceciliano Franco, y sor María Antonia Torregrosa, en representación de las Hijas de la Caridad. Los padres de pacientes del Materno tenían a su disposición, como el resto de los pacientes hospitalizados en el complejo Infanta Cristina, la residencia de familiares Martín Caballero, situada junto al Infanta y la Facultad de Medicina, a 3 kilómetros de distancia del Materno, por lo que no es una opción muy operativa por las dificultades que plantea el traslado.

La comunidad religiosa estaba buscando una finalidad a la vivienda de Ciudad Jardín, se pensó en la posibilidad de que la aprovechasen familias procedentes de otros municipios que tengan a sus niños ingresados en el Materno y se pusieron en contacto con el SES. «Creemos que se va a aliviar el sufrimiento de estas familias», que no sólo contarán con un lugar de acogida, sino que las hermanas intentarán realizar un seguimiento «de lo que necesiten de nosotras, no solamente la vivienda, sino poder hablar y orientarles», porque estas religiosas son enfermeras.

Se trata de una vivienda unifamiliar que cuenta con dos plantas con varios cuartos de baño, espacios comunes como la cocina y el salón y cinco dormitorios independientes, con diferente número de camas. Una de ellas incluso dispone de cuna para niños con tratamiento ambulatorio.

Franco mencionó que el servicio que ahora se pone en marcha para atender a estas familias partió de la propia congregación religiosa. «Es un ofrecimiento sencillo y espontáneo que tiene muy buena acogida social y fundamenta el objetivo del sistema sanitario público que es la solidaridad». El director gerente del SES mencionó además que servirá para complementar la próxima apertura de la nueva planta de Oncología, cuya inauguración está prevista a mediados de mes.

La responsable de trabajo social y atención sociosanitaria de la subdirección de salud mental y programas asistenciales del SES, Concha Viñuela, comentó que cuando estas familias llegan al Materno no solo tienen que enfrentarse a la enfermedad de sus hijos, sino que se producen otras repercusiones en el ámbito familiar, económico, laboral y social. Esta iniciativa dará por tanto respuesta a las necesidades de alojamiento y de contar «con un espacio íntimo y de confort» para sobrellevar mejor el ingreso hospitalario.

El procedimiento para solicitar el alojamiento en esta vivienda de acogida se basará en un sistema de detección en las plantas del Materno con mayor número de ingresos de menores hospitalizados fuera de la localidad de origen y a través de las supervisoras de enfermería se realizará una campaña de divulgación de este recurso. Una vez que la familia tengan la necesidad, la trasladarán a la Unidad de Trabajo Social, donde se le realizará la valoración de su situación y se coordinará el acceso a la vivienda con la responsable de la congregación. La acogida se prolongará el tiempo que dure el ingreso hospitalario.