La lucha contra el picudo rojo enfrenta ahora al ayuntamiento con la Junta

Las discrepancias entre el equipo de gobierno municipal de Badajoz y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura protagonizan un nuevo capítulo, ahora a costa del picudo rojo, un insecto que ataca a las palmeras y que apareció en la capital pacense en el 2014.

El grupo municipal del PP ha presentado una moción, que se debatirá el lunes en la Comisión Informativa de Asuntos Generales y Régimen Interior, para instar a la Junta a que elabore y ponga en marcha «con celeridad» un plan de choque detallado contra el picudo rojo, así como a retomar las medidas que estaba ejecutando en Badajoz en el 2015. Reclama además al gobierno regioanl que destine 100.000 euros para la lucha contra este insecto en Badajoz, como ya pidió a través de una enmienda en el debate de los presupuestos de la comunidad autónoma en la Asamblea, que no fue admitida.

Según el grupo popular, la ciudad está sufriendo como gran parte de Extremadura esta plaga que ha supuesto la muerte de palmeras datileras y canarias «con el impacto ambiental y paisajístico que esto supone», sin que la Junta haya realizado un plan de choque «a la altura de lo que las circunstancias requieren, ya que las medidas y tratamientos adoptados por el ayuntamiento para controlarla sobrepasan el ámbito municipal y no son eficaces de forma aislada».

A este asunto también se refirió el alcalde, Francisco Javier Fragoso, al hilo de su queja por la inacción de la Junta con la sobrepoblación de los gansos del parque del río. Fragoso acusó a la Junta de «no hacer nada» con el problema del picudo rojo. «Los únicos que estamos intentando tratarlo somos nosotros, con las palmeras nuestras», señaló.

Pero en este asunto, como con los gansos, la Consejería de Medio Ambiente cree cumplir con sus responsabilidades. A preguntas de este diario, ayer señaló que el tratamiento de las palmeras corresponde a su propietario y por tanto las que existen en espacios públicos de Badajoz son del ayuntamiento ««y no han sido invadidos desde fuera por ellas como alegan en el caso de los gansos». Respecto a las palmeras propiedad de la Junta, «son atendidas con medios propios y tratadas por la Junta». Por otro lado, a los particulares, se les insta a hacerlo con las suyas y a los que no cumplen se les incoa expediente sancionador. «El ayuntamiento debe hacer frente a su responsabilidad de tratar las palmeras de su propiedad afectadas y prevenir en el resto, cumpliendo la normativa vigente», recalca. Al tiempo que le aconseja que se abstenga «de plantar nuevas palmeras en zonas restrigidas, como en algún caso se nos ha denunciado por la Guardia Civil».