Una Semana Santa «histórica» en Badajoz

El comentario en la calle era el mismo cada noche, «no recuerdo una Semana Santa con tanta gente como ahora». Los recorridos de las procesiones han estado abarrotados y tener una mesa en la que cenar en el centro de la ciudad era una suerte de la que muy pocos han conseguido disfrutar. La Semana Santa 2023 será recordada como un éxito en afluencia por comerciantes, hosteleros, dueños de establecimientos hoteleros y pacenses en general.

«Hemos ido a lleno diario, solo alguna noche suelta habremos tenido una habitación libre», explica Carlos López, encargado de recepción del hotel Condedú. Su alojamiento está enclavado en pleno centro de la ciudad, por lo que ha sido una opción a tener en cuenta por muchos turistas. «Hemos recibido en el hotel a mucho vasco que pasaba aquí dos días antes de continuar hacia Portugal. También han llegado catalanes que venían de visita familiar y, sorprendentemente, también bastantes sevillanos», afirma López. Jaime Mejías, concejal de Turismo, confirma este dato. «De acuerdo con los registros en las oficinas de turismo del ayuntamiento, la ciudad ha recibido a muchos andaluces de Sevilla, Córdoba, Huelva o Málaga, que son localidades muy importantes en el mundo cofrade». Según los datos del ayuntamiento, la ocupación hotelera media de la semana ha sido de un 84%, llegando al 95 % entre el jueves y el domingo. 

De acuerdo con el concejal, uno de los factores que ha podido influir en la llegada de estos turistas ha sido la climatología. «Hacía mucho que no teníamos un año así, han podido salir todas las cofradías». Fe de esto da Pedro Álvarez, de la cervecería Gambrinus, en plena plaza de España. Su terraza ha sido una de las más cotizadas en esta última semana ya que por delante pasaban todas las procesiones al salir de Carrera Oficial. «Ha sido una locura, lleno total por la mañana, por la tarde y por la noche. No hemos tenido una mesa libre en una semana», afirma, y constata que por el local han pasado muchos grupos de excursiones del norte pero también visitantes de Madrid y de Portugal.

La tienda donde trabaja Estefanía García, La gourmet del marqués, abrió sus puertas apenas cinco días antes del Domingo de Ramos. Ellos venden productos ibéricos, así como otros alimentos típicos de Extremadura. Fue llegar y ‘besar el santo’: estos productos se han convertido en un perfecto 'souvenir' que llevar de vuelta a casa. «Hemos vendido de todo. Embutidos, jamón loncheado en sobres, queso de la tierra… también muchos bocadillos de jamón ya preparados», afirma García.

Las consultas a las oficinas de turismo del ayuntamiento han crecido un 22 % con respecto a los registros del año pasado. También ha aumentado el número de visitantes a los monumentos de la ciudad, que han estado abiertos de jueves a domingo, en un 28 %. Mejías lo resume con contundencia, «está claro que el turismo en Badajoz está más vivo que nunca».