LOS TRES CONCEJALES DE LA FORMACIÓN LE HAN REMITIDO UN ESCRITO ESTE JUEVES

Vox pide al alcalde de Badajoz que retire la iluminación con los colores LGTBI de la fachada del ayuntamiento

El consistorio pacense se ha sumado con este gesto a la conmemoración del Día del Orgullo y asegura que se mantendrá

 El PSOE solicita a Gragera una respuesta más contundente y le propone colocar una gran bandera arcoíris

Fundación Triángulo: "no les tenemos miedo, nos cansan, pero tenemos la razón de nuestro lado, que sigan pataleando"

La fachada del Ayuntamiento de badajoz iluminada con los coleores de la bandera LGTBI.

La fachada del Ayuntamiento de badajoz iluminada con los coleores de la bandera LGTBI. / LA CRÓNICA

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Badajoz ha pedido este jueves, por escrito, al alcalde, Ignacio Gragera, que retire "de inmediato" la iluminación con los colores de la bandera LGTBI de la fachada del palacio municipal, gesto con el que el consistorio se ha sumado a la conmemoración del Día del Orgullo durante esta semana. También el puente Real luce los colores arcoíris por las noches.

A través de un comunicado, Vox señala que sus concejales hacen este requerimiento porque estos símbolos "carecen de reconocimiento legal válido en ninguna administración territorial", por lo que, a su juicio, solo se pueden calificar como "parciales y electoralistas". La formación de Abascal, con tres representantes en la corporación municipal tras las elecciones del 28 de mayo, consideran que estos colores "no representan a la mayoría de los ciudadanos, ni siquiera a todas las personas homosexuales, ya que muchas de ellas rechazan ser colectivizadas y utilizadas como arma política", argumentan. En este sentido, señalan que el ayuntamiento es un espacio público, por lo que "solo los símbolos y banderas institucionales" deben ser expuestos, "empezando por la enseña nacional, que es la que mejor representa al pueblo español, su unidad y pluralidad", sentencian.

Ataque a las asociaciones LGTBI

Asimismo, Vox aduce que la simbología del "lobby LGTBI no aporta nada al bienestar general de los ciudadanos" y acusa a las asociaciones que defienden los derechos de este colectivo de recibir "millones de euros de dinero público anualmente" no por esta causa, sino porque funcionan como "grupos de presión que buscan ganar poder y recibir subvenciones a costa del enfrentamiento social".

La formación de ultraderecha no oculta su "rechazo" a estos colectivos que, según reconocen en su comunicado, se ve incrementado "por el adoctrinamiento que llevan a cabo en las aulas de colegios e institutos de toda España", en las que, según llegan a decir, "comparten una visión de la sexualidad no apta para los menores y sin el consentimiento de padres y tutores".

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En Fundación Triángulo Extremadura no ha caído por sorpresa la petición de que se retire la iluminación con los colores LGTBI de la fachada del Ayuntamiento de Badajoz ni tampoco los ataques a las asociaciones que defienden los derechos de este colectivo. "Vox es eso. Ya lo ha hecho muchas veces, está claro que está en frente, nos quieren imponer una moral, pero luego hacen los contrario por detrás", afirma su presidenta, Silvia Tostado. "No les tenemos miedo, nos cansan, nos agotan, pero tenemos la razón de nuestro lado, que sigan pataleando", añade.

Ante las acusaciones de Vox en cuanto a las aspiraciones de poder y económicas de estos colectivos, Tostado pone en valor la imprescindible labor que realizan las organizaciones de base. "Somos los únicos que hemos defendido los derechos a la vida de las personas LGTBI, los únicos que estamos trabajando y sostenemos a muchas personas en circunstancias críticas, que están al borde del suicidio, que están siendo agredidas, que han sido expulsadas de sus casas...Hay que ser muy indecentes para minimizar lo que hacemos", critica la presidenta de Fundación Triágulo.

En cuanto a las subvenciones a las asociaciones LGTBI, Tostado defiende que las ayudas que reciben son proyectos muy concretos, que justifican "hasta el último céntimo" y que sus cuentas están más auditadas que la de los partidos políticos, por lo que invitó a Vox que muestren las suyas. "No vamos a permitir lecciones en absoluto, porque hay muchas vidas que dependen del trabajo que realizamos los que ellos criminalizan", subrayó.

"Vox nunca se ha escondido: son una siglas homóbofas, transfóbas y que tienen en el centro de su diana el odio hacia las personas homosexuales, el feminismo y los migrantes", señala la presidenta de Fundación Triángulo, para la que esta "inquina" no solo es "irracional", sino que se sustenta "en complejos, prejuicios y la deshumanización de las personas que somos lesbianas o trans que roza la barbarie. Es una barbaridad que un ser humano pueda odiar tanto a otro que no hace daño a nadie y no impone nada a nadie ni pretende quitar ningún derecho a nadie", reflexiona.

"Es un partido retrógado y que va en contra de los derechos humanos y hay que tratarlo como lo que es", afirma Tostado, quien lanza un mensaje al PP ante la posibilidad de un pacto de gobierno en Extremadura. "Nosotros agradecemos al Ayuntamiento de Badajoz que no retire la iluminación, pero no se nos escapa que estamos en un contexto en el ámbito regional en el que hay quien tiene que posicionarse y nosotros creemos que con un partido de extrema derecha, que vulnera los derechos humanos, no se puede hacer absolutamente nada", defiende.

Silencio interesado, según el PSOE

Por su parte, el grupo municipal socialista, a través de un comunicado, ha asegurado que el requerimiento de Vox a Gragera es «un aviso a navegantes dirigido a María Guardiola» durante su negociación para entrar en el Gobierno regional. 

No perjudicar a Guardiola es, según el PSOE, el motivo por el que el alcalde «ni se molesta en contestar a las pretensiones» del partido de ultraderecha. «Es solo una forma calculada de plegarse a los intereses de su nuevo partido de una negociación», han apuntado los socialistas, que han mostrado su «repudio» a un «silencio Interesado».

En este sentido, han instado a Gragera a dar una respuesta más contundente y le proponen colocar una bandera arcoíris en «todo el frontal» del balcón del ayuntamiento.