aqualia asegura que no se ha cortado el suministro pero la poca presión impide la llegada de agua a las zonas altas de la ciudad

Una rotura en las tuberías deja sin agua a cinco barrios de Badajoz

Cerro Gordo, La Pilara, Los Montitos, la Dehesilla de Calamón y Ronda Norte se han visto afectados

Una avería en el anillo perimetral disminuyó la presión en las tuberías durante más de 8 horas

El hilo de agua que salía de una cocina de la Dehesilla de Calamón este mediodía.

El hilo de agua que salía de una cocina de la Dehesilla de Calamón este mediodía. / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Irene Rangel

Irene Rangel

A las seis y media de esta mañana el grupo de whatsapp que comparten los vecinos de la Dehesilla de Calamón 'ardía' de mensajes. «Otra vez si agua», «yo tampoco tengo», «vaya verano estamos pasando», compartían los habitantes de esta urbanización. El madrugón de Álvaro Jiménez, padre de tres niños pequeños y vecino, se complicó cuando «no podía ni ponerme un café, ya no hablamos de las duchas de toda la familia. Es un grave trastorno». 

La rotura de una tubería en el anillo perimetral de abastecimiento de la ciudad era la culpable de que cinco barrios de la ciudad hayan estado sin agua durante más de ocho horas. La avería, localizada unas horas después de producirse, está ubicada en San Roque, más concretamente a la altura de la ermita de Pajaritos. Aqualia, empresa adjudicataria, aseguraba que los operarios trabajaban en la zona para acotar y reparar la avería a mayor brevedad posible. «Ha sido una bajada de presión, no ha sido un corte de agua, lo que pasa es que a las zonas altas sí les habrá dejado de llegar», explicaba la empresa a este medio.

Rubén García es el propietario de un bar en la calle Lady Smith del Cerro Gordo. Esta mañana acudió a su local para abrir las puertas a las 8.30 horas, horario habitual. Acabó haciéndolo a las 12.00 horas. «No podía ni poner un café. Casi cuatro horas perdidas. Al menos en el aperitivo si puedo dar un servicio casi con normalidad», decía. «Entre los cortes de luz continuos y ahora el agua... a mí se me ha estropeado una máquina de ozono que tengo en el bar. Esto no puede ser». Selena Colorado, vecina del mismo barrio, concluía que «estando en plena ola de calor, la situación de este barrio es denigrante e inhumano. Nadie se hace cargo de nada».

Aqualia trató de paliar la situación suministrando agua de otros sectores a las zonas afectadas

Óscar Lara, habitante de La Pilara, directamente cogió a toda su familia y se trasladó temporalmente a casa de su madre antes de desayunar. «Tengo dos hijos pequeños y no podía ni hacer de comer. Se que durante toda la noche hubo poca presión pero abrir los grifos a las ocho de la mañana y que no saliera nada ha sido el remate. Las más de 4.000 personas que vivimos en La Pilara estamos igual».

En casa de Pilar Sánchez y José Carlos García, en Los Montitos, hay durante estos días siete personas viviendo. «Hacer las tareas cotidianas con un hilito de agua es difícil. Si hablamos de las duchas, han tenido que ser con agua completamente fría porque la caldera no tiene presión, y lo mismo con el inodoro», explicaban, y hablaban de «dosificación». «Lo peor es la inoportunidad de la avería en estos días de más calor, que es cuanto más tiras de agua para refrigerarte y para llevar una vida normal».

Abastecimiento extra

Consultados por este diario, Aqualia confirmó alrededor del mediodía que las zonas estaban recibiendo suministro de agua directamente de otros sectores de abastecimiento para tratar de paliar la situación mientras se trabajaba en la reparación de la rotura.

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