El parque de Castelar estrena seis ‘casitas’ para murciélagos

El ecosistema del parque de Castelar está a punto de cambiar. Las seis nuevas casas-refugio instaladas en algunos árboles harán que, previsiblemente dentro de una semana, los murciélagos también sean habitantes del céntrico parque. 

«Es una iniciativa del maestro jardinero de Castelar, Rafael Ibáñez», afirma el concejal de Parques y Jardines, Rubén Galea. Estas casas están instaladas en los troncos de árboles con una orientación concreta para que reciban la máximo número de horas de sombra posible al día. «Se trata de simular la oscuridad de una cueva para que los murciélagos se instalen en el parque de Castelar».

La idea de instalar estas casitas tiene como fin atraer a la especie hasta el entorno con el objetivo de que se coma a los mosquitos. «Cada murciélago ingiere su peso en mosquitos, alrededor de mil cada noche», explica Galea. 

También confía en que este método natural de control de plagas funcione y así evitar en la medida de lo posible el uso de medios químicos que puedan afectar al resto de plantas y animales y alaba este tipo de medidas «que tienen un coste cero, son más ecológicas y, en la mayoría de los casos, más efectivas». 

El concejal confirmó asímismo que si la iniciativa arroja buenos resultados, «nos plantearemos la posibilidad de extenderlo a otros parques de la ciudad».