Todos los miembros de las mesas electorales del 23-J en Badajoz siguen sin cobrar

Las 585 personas que ejercieron como presidentes y vocales en las elecciones generales del pasado 23 de julio en las 195 mesas habilitadas en Badajoz siguen a la espera de cobrar los 70 euros que le corresponden en concepto de dieta por haber pasado esa jornada cumpliendo con la obligación que la suerte les encomendó. 

Van a cumplirse dos meses, pero ninguno de ellos ha recibido aún el dinero. Tampoco el personal de la administración local (entre 30 y 40 funcionarios) que ese día tuvo que hacer horas extras. El motivo es el retraso en la tramitación de los datos de los miembros de las mesas, del que se encarga el servicio de Estadística del Ayuntamiento de Badajoz. 

Esta tarea recayó en los consistorios, por primera vez, en las elecciones municipales de mayo y se ha solapado con las generales, celebradas solo dos meses después, y se ha añadido a la labor diaria de los trabajadores de Estadística. «Están desbordados, trabajan de manera diligente, pero esto lo tienen que hacer horas extra y no dan abasto», reconoce Ana Casañas, concejala del área. 

Hay que digitalizar los datos de todas las personas a las que hay que abonar las gratificaciones, además de la documentación del correspondiente proceso electoral. 

Trabajo ingente

«Se han convocado dos elecciones seguidas y eso para Estadística requiere un trabajo previo y posterior ingente que nadie conoce», justifica Casañas. En este sentido, señaló que en otros ayuntamientos con un menor número de mesas electorales se ha podido culminar el procedimiento, pero en Badajoz, con cerca de 200, no es viable.

La concejala aseguró entender que los afectados puedan estar «enfadados» por el retraso, pero insistió en que se está haciendo todo lo que se puede para abonar las dietas «lo más pronto posible», aunque no pudo precisar una fecha concreta. 

"Falta de formalidad"

Uno de los que está a la espera de que le abonen el dinero por haber pasado el 23-J en un colegio electoral de San Roque es Fernando Trinidad. Era segundo suplente de vocal de su mesa, pero como no se presentaron ni el presidente ni los vocales, le ‘tocó’ quedarse. Llegó a las 8 de la mañana y no volvió a casa hasta pasadas las 2 de la madrugada.

 «¿De verdad se necesitan dos meses para pagar 70 euros?», se pregunta incrédulo Trinidad. Su malestar no es por el dinero, sino por la «falta de formalidad y de información». Un mes después de las elecciones, y al saber que a miembros de mesas electorales de otros municipios ya les habían abonado la gratificación, se dirigió a la Junta Electoral para aclarar por qué a él no le había llegado aún. Al principio pensó que podía haber algún error con sus datos personales.

Desde la Junta Electoral lo remitieron a la Delegación del Gobierno de Extremadura que de manera «lacónica» lo informó de que había «una ligera demora», que el ayuntamiento era el que tenía que hacerle el abono y que sería «cuanto antes». Ningún plazo. Cansado de que «se pasen la pelota de uno a otro», este vecino presentó una queja ante el Defensor del Pueblo. Le han comunicado que se ha registrado, pero aún no ha recibido respuesta. 

«Nos dicen que tenemos que respetar las normas, nos repiten que si no acudimos a la mesa electoral incurrimos en una responsabilidad penal...y ahora resulta que los que no las cumplen son ellos», lamenta Trinidad. «Me parece vergonzoso, porque creo que dos meses es tiempo suficiente para pagar 70 euros», añade.

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