Un gran zoco árabe en el Casco Antiguo

La fiesta que conmemora la fundación árabe de Badajoz, Almossassa, declarada de Interés Turístico Regional, comenzó ayer y se prolonga durante todo el fin de semana, hasta mañana domingo, con todas las actividades centradas en el corazón del Casco Antiguo. La plaza Alta y las de San José, Sáenz de Buruaga y Santa María, más ambientadas y decoradas que nunca, se han convertido en un gran zoco con más de un centenar de puestos en los que se puede comprar y comer queso, cecina de León, kebab, empanadas, crepes dulces y salados, frutas escarchadas, pasteles, miel y mermeladas, cuscús y bocadillos. También beber té, sangría y hasta mojitos y comprar desde monedas acuñadas con los símbolos elegidos a lámparas, teteras, bisutería artesana (mucha bisutería), marroquinería, jabones, incienso, juguetes, joyas de ámbar del Báltico, amuletos, instrumentos de música, fotograbados, velas aromáticas, incienso, llamadores de ángel y cerámica.

Aunque tiene más accesos, la calle Moreno Zancudo es la subida natural al zoco, donde El Silencio da la bienvenida con su fachada decorada para la ocasión. Nunca falla. El mercado árabe este año es más abierto, con pasillos amplios, pues los puestos se han repartido entre las cuatro plazas. Además, en la de Santa María se han instalado atracciones infantiles y juegos de mesa. Y arriba, en la explanada de la Alcazaba, un campamento árabe y el taller de rapaces.

Cuatro años lleva participando Lrbek Aliavane con su puesto de artesanía marroquí en Almossassa. «Esta fiesta está muy bien, tiene de todo y vendemos bastante». Justo enfrente se ha colocado Fran Sánchez, que procede de Murcia y por primera vez está en Badajoz con un taller para acuñar monedas «a la antigua usanza», con una base, dos troqueles, el cuño, el metal en limpio «y un buen golpe». El cliente elige dos diseños, uno por cara, entre los 50 posibles y se lleva a casa su moneda única.

El mercado árabe fue inaugurado ayer por el alcalde, Ignacio Gragera, acompañado de buena parte de la corporación. Gragera destacó que Almossassa vuelve a recuperar «todo su esplendor» después de la pandemia, con la obra de teatro en los Jardines de la Galera, con el crecimiento del mercado hacia la Alcazaba, que junto con la plaza Alta «tienen que ser el epicentro» de esta celebración. El alcalde mostró además su satisfacción por que los hoteles «están prácticamente llenos» durante todo el fin de semana y desde el miércoles «era complicado encontrar una habitación en Badajoz».

Muchos de los concejales -el alcalde, no- se caracterizaron. Entre ellos, el de Cultura y de Ferias y Fiestas, José Antonio Casablanca, para de este modo demostrar el interés por que los ciudadanos se vistan estos días con atuendos árabes. «Quiero que demos ejemplo y que de aquí en adelante vayamos dando pasos para recuperar la esencia que tuvo la fiesta en su origen y que poco a poco se ha ido perdiendo». Para incentivarlo, se invita a la gente a compartir en las redes sociales fotos caracterizados en algún rincón de Almossassa. Entre los participantes se sortearán cinco experiencias en baños árabes.

Para hoy

Hoy sábado habrá dos visitas guiadas, un taller de danza árabe en los Jardines de la Galera a las 12.00 horas, velada poética en las Casas Consistoriales a las 19.30 horas, cuenta cuentos (12.00 horas en los Jardines de la Galera y 18.30 horas en los jardines de la Alcazaba), exhibiciones de cetrería (13.00, 19.30 y 21.00) y un concierto de la Banda Municipal a las 20.00 horas en los Jardines de la Galera.